El Parlament de Cataluña aprueba una resolución sobre la desconexión con España a pesar de las advertencias del Tribunal Constitucional

El TC suspende el acuerdo de forma cautelar y amenaza con la vía penal

Además, el TC dio el primer paso para adoptar, si se diera el caso, las medidas solicitadas por el Gobierno central tras el Consejo de Ministros del 29 de julio como la imposición de multas o la apertura de un procedimiento penal contra los responsables de la iniciativa parlamentaria.

La decisión adoptada no supone la adopción aún de estas medidas, si bien se inicia el trámite para llevarlas a cabo requiriendo a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, a los demás miembros de la Mesa del Parlament y al secretario general de la Cámara para que, en el plazo de 20 días informen sobre el cumplimiento de las resoluciones ya adoptadas en diciembre y el pasado 19 de julio “a efectos de la eventual adopción por el Tribunal de las medidas previstas” en la Ley Orgánica para hacer cumplir sus resoluciones.

El Constitucional advirtió personalmente a Forcadell y al president de la Generalitat, Carles Puigdemont, entre otros, de su eventual responsabilidad, incluso penal, si ignoran esa suspensión.

Previamente, el 27 de julio, las formaciones Junts pel Sí (que incluye a la antigua Convergencia y a Esquerra Republicana) y la CUP aprobaron con sus 72 diputados en el Parlament las conclusiones del ‘proceso constituyente’, que abren una vía unilateral a la independencia, desobedeciendo así al Tribunal Constitucional (TC) para aplicar lo que consideran el “mandato democrático” del 27S -fecha de las últimas elecciones autonómicas-. Los diputados de Ciudadanos y del PP abandonaron el hemiciclo antes de la votación, los parlamentarios del PSC se quedaron pero sin ejercer su derecho al voto y los 10 de Catalunya Sí que es Pot votaron en contra.

El documento recoge los pasos que debe realizar Cataluña para completar la desconexión con España: un reférendum unilateral entre sus ciudadanos y, como etapa final, la aprobación de una Constitución propia para el nuevo Estado catalán.

Además, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, anunció que la cuestión de confianza que avanzó en junio se celebrará el 28 de septiembre y recordó que de ella depende “culminar el proceso”. Además, añadió que, para cumplir el mandato que consideran que obtuvieron en las urnas, necesitan de unas “herramientas” para llevarlo a cabo concretando que uno de ellos son los Presupuestos, rechazados hasta ahora por la CUP y que llevaron a esta esta situación. Precisamente los antisistema adelantaron que para apoyar a Puigdemont exigen celebrar un reférendum unilateral de secesión en menos de un año.