En su segunda y última jornada en España, el Papa Benedicto XVI, centró sus mensajes en defender la familia y criticar determinadas leyes promovidas por el Gobierno, como la del aborto o la de matrimonios homosexuales. En un discurso en el aeropuerto del Prat, antes de partir de vuelta a Roma y acompañado por los Reyes y numerosas autoridades, el Pontífice anunció que rezará para que “todos los pueblos de España” reciban los “dones celestiales” que les ayuden “a vivir como una sola familia”. Redordó que el próximo año estará en Madrid para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud.Agradeció directamente a los Reyes el recibimiento dado durante su estancia en España, del que señaló que pone de relieve “el carácter hospitalario y acogedor de las gentes de estas tierras, tan cercanas a mi corazón”, señaló en castellano.
Por su parte, Don Juan Carlos subrayó que la aportación del cristianismo es «clave para entender la personalidad histórica» de este país y destacó la “amistad, cercanía y afecto” que el Papa “ha vuelto a expresar” estos días a los españoles. Benedicto XVI acababa de vivir una intensa jornada en Barcelona, que comenzó con la consagración de la Sagrada Familia del arquitecto modernista catalán Antoni Gaudí, que aún está en construcción. Fue durante este acto cuando, además de pronunciar unas palabras en catalán, criticó la ley del aborto y defendió como único modelo de familia el tradicional, formado por un hombre y una mujer. Tras este acto, el presidente de la Generalitat catalana, José Montilla, regaló al Papa un juego de ajedrez cuyas piezas están creadas a partir de motivos de la obra de Gaudí y el libro editado por el gobierno catalán con motivo de la feria de Fráncfort 2007. Ya por la tarde, el Papa, tras una siesta, visitó la sede de la obra benéfico-social del Nen Déu de Barcelona reclamó que los avances biomédicos que respeten la vida. Durante su recorrido en el ‘papamóvil’ por las calles de la ciudad, miles de fieles lo pudieron saludar, aunque algunos se quejaron de que el vehículo iba más rápido de lo que es habitual en las visitas que efectúa. Colectivos feministas y de homosexuales se concentraron a su paso para mostrar su malestar con la visita y se organizó una ‘besada’ colectiva entre personas de un mismo sexo al paso del ‘papamóvil’.