451 personas, 70 más que en 2006. Carriedo se refirió a ellos como “el capital principal y lo mejor que tenemos para combatir el fuego”. En total serán 226 cuadrillas y los 171 puestos de vigilancia que se alcanzarán este año en los momentos de mayor necesidad, a los que se sumarán 174 autobombas, 27 aviones y siete helicópteros.
Entre las novedades de 2007 el consejero destacó la ampliación del tiempo de trabajo de los que se dedican a prevenir los incendios, que hará que los centros provinciales de mando abran todo el año y elevará el 20% los meses en los que estarán operativas las cuadrillas helitransportadas. Junto a esto Carriedo hizo especial hincapié en la importancia de la prevención, a la que se destinarán 51,1 millones de euros, el grueso del presupuesto de este año, que asciende a 77,8 millones y por tanto sube el 11% respecto al 2006.
Por lo que se refiere a las mejoras técnicas, Carriedo explicó que se modernizó la flota de aeronaves “suprimiendo los helicópteros ‘restricted’ y las bases aéreas construyendo nuevas allí donde no se permitía su ampliación. En total, la región dispone de cuatro bases en Salamanca, León, Valladolid y Zamora.