El obispo de Tenerife agradece a la Virgen de Candelaria que la "avalancha de agua" del 1 de febrero no afectase a las personas

Unas 6.000 personas acuden a la villa tinerfeña para celebrar el Día de la Patrona de Canarias

Durante la homilía, Bernardo Álvarez habló de Jesús como luz salvadora del mundo y tuvo palabras de recuerdo para el pueblo de Haití.

A la celebración eucarística, que presidió el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, asistieron además de la Corporación municipal de La Candelaria, el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, el vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda, José Manuel Soria, la consejera de Agricultura Ganadería, Pesca y Alimentación, Pilar Merino, la vicepresidenta del Parlamento canario, Cristina Tavío, el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior y varios consejeros insulares; el teniente general José Ignacio Medina Cebrián, jefe del Mando de Canarias, acompañado de otras autoridades militares. Además, acudió una representación de los ayuntamientos de la Isla y del cuerpo consular.

Paulino Rivero manifestó una vez terminó la procesión, que a La Candelaria le había pedido salud y trabajo y que coincidía plenamente con las palabras del obispo de Tenerife: "Hay que agradecer a la Virgen que no haya víctimas por la riada que afectó sobre todo a Santa Cruz y a La Laguna, donde se recogieron más de 200 litros por metro cuadrado". De hecho, afirmó que "parece que ha habido una mano especial que ha protegido a las personas para que no sufrieran ningún daño" ya que "todo lo demás -carreteras, vías del tranvía, etcétera- es recuperable".

Los actos comenzaron con la procesión cívica de traslado del escudo del municipio desde el Ayuntamiento hasta la Basílica de Candelaria, que presdió el alcalde José Gumersindo García.

Una vez concluyó el acto religioso, se bendijeron las candelas –que debía haberse realizado el lunes 1 y que también se suspendió por el temporal- y la Virgen de Candelaria salió en procesión bajo vítores, repique de campanas y el himno de España para recorrer la Plaza de la Patrona de Canarias y regresar de nuevo a la Basílica.