Joana Torrens Carulla dirige la Cámara Española de Comercio en México, una organización que fue creada por empresarios españoles residentes en México y que lleva más de 125 años estrechando los vínculos comerciales entre México y España. Torrens lleva casi 12 años en el país azteca, casi siempre trabajando en temas de internacionalización empresarial.
-¿Cuáles son las actividades principales de la Cámara?
-Recibimos a todas las empresas que se acerquen a nosotros, ya sean españolas o mexicanas. De hecho, uno de nuestros valores agregados es la relación con el empresariado mexicano, que permite a las empresas españolas contactar directamente con empresas de aquí. Esto lo llevamos a cabo de diferentes maneras, a través de comunicados internos con los socios, el directorio, el boletín trimestral y la organización de eventos, tanto los que promueve la Cámara como los que realizan los socios y nosotros les apoyamos en la difusión.
El objetivo es brindar información actualizada sobre las reformas legales, las tendencias que se producen en determinados sectores y, en general, información relevante de cada tema. México está ahora en una especie de ‘estado de gracia’ y España mira mucho hacia aquí. Hay que aprovechar esta circunstancia para que vengan empresas españolas, pero con conocimiento de causa.
Nuestro objetivo principal es fomentar y fortalecer el comercio y la inversión entre España y México, en los dos caminos. Pero también que los socios se conozcan entre sí y se beneficien a través de la creación de sinergias útiles. Buscamos ayudar a todo aquel que se acerque con una demanda específica y que vaya acorde a nuestros objetivos, esto es ponerlos en contacto con abogados, fiscalistas, socios, distribuidores, etc…Nosotros realizamos proyectos de internacionalización para las empresas y lo hacemos de una forma personalizada.
-Al ser una Asociación Civil ¿de qué dependen para funcionar?
-Somos una organización sin ánimo de lucro y vivimos mayoritariamente de las cuotas que pagan las empresas que se hacen socias de la Cámara. También de los proyectos de internacionalización y de la renta de los espacios en nuestras instalaciones que tienen un costo de recuperación y se ponen al servicio de los socios para que hagan reuniones, eventos, o incluso, para que ‘aterricen en México’ en pequeñas oficinas. Al ser una Cámara Oficial de Comercio tenemos permiso del Gobierno español para utilizar los símbolos institucionales y recibimos un apoyo de su parte. De hecho, el consejero Comercial de la Embajada de España, Francisco Javier Garzón, asiste a nuestras Juntas de Consejo cada mes.
-¿Qué requisitos hay que cumplir para ser socio de la Cámara?
-El principal requisito es que tienen que ser empresas, desde emprendedores hasta multinacionales. Sólo tienen que contactarnos, tras lo cual concertamos una reunión con ellos para conocerlos y ver cómo los podemos ayudar y qué les puede interesar de nosotros. El procedimiento es muy sencillo, una vez que les hemos explicado los beneficios se llena una solicitud, se les ubica en la categoría de membresía que les corresponde, de acuerdo al tamaño y facturación, y pagan la cuota. No hace falta ser una empresa española, aunque sí deben tener alguna vinculación con nuestros objetivos. Tenemos cinco tipos de socios: emprendedor, PYME, corporativo, no residente (empresas alejadas del DF o no constituidas en el país), y por último patrocinador que generalmente son empresas grandes que buscan implicarse un poco más.
Actualmente, tenemos alrededor de 500 empresas-socias.
-¿Qué beneficios tienen los socios de la Cámara?
-Hay beneficios que tiene el socio por defecto, es decir, por el simple hecho de ser socio, lo cual le da acceso a una serie de convenios con tarifas preferenciales, que la Cámara negocia con diferentes empresas como: viajes a España, en este caso con Iberia; servicios de ‘headhunters’; seguros de gastos médicos y/o de autos; hoteles; contratación de líneas telefónicas fijas y a celulares, etc. Estos convenios se establecen con las empresas socias.
Por otra parte, los socios pueden utilizar los espacios de la Cámara a un precio preferencial y algunos de ellos, sin coste alguno; también reciben el directorio y un libro con la historia de la Cámara; así mismo, contamos con un servicio de mensajería a nivel nacional e internacional. Por otro lado, les damos la oportunidad de hacer una oferta de sus productos y/o servicios al resto de los socios, en donde nosotros no intervenimos, sólo lo comunicamos.
Uno de los objetivos de la Cámara es que los socios se conozcan entre sí. Esto lo conseguimos a través del boletín trimestral y del comunicado mensual en donde damos a conocer a los nuevos integrantes.
-¿Han notado un mayor interés de las empresas españolas por venir a México en los últimos meses?
-Se han conjugado varios fenómenos. Por un lado, hay un mayor interés de las empresas españolas por internacionalizarse y por el otro, hay un mayor interés por venir a México. Hasta hace poco las empresas que llegaban aquí tenían cierta experiencia internacional, ahora hay muchas que no tienen ni idea, lo cual requiere de otro tipo de ayuda, más enfocado al proceso de internacionalización en sí, que es una especie de catarsis para las empresas.
Respecto al número o el aumento en el porcentaje no lo sabe nadie con exactitud pero, definitivamente, aquí hay cada día más empresas interesadas en este mercado, sin duda. América Latina es muy atractiva, pero por desconocimiento muchas creen que es un mismo bloque y esto no es así. Por ejemplo, dos de las economías más evolucionadas, México y Brasil, no tienen nada que ver en términos de proteccionismo, de mercado, o de burocracia. México es un mercado abierto, acostumbrado a recibir empresas de fuera y trabajar con ellas y esto se nota, tanto en términos de comercio como de inversión; hay muchas oportunidades.
-En cuánto a los nichos de oportunidad, ¿qué han detectado?
-Hay nichos de oportunidad en México que coinciden con los nichos tradicionales de España y por eso se han creado empresas muy interesantes en determinados sectores, muchas relacionadas con el tema de las energías renovables, del sector de la construcción, biotecnología, información y comunicación (TIC).
Pero lo importante, es que todos tienen que ser conscientes -y aquí entra nuestra labor- de que México es un país con muchas oportunidades no sólo para los españoles sino para todo el mundo.
El idioma nos acerca pero, por la cantidad de tratados que tiene firmados, México recibe inversiones de todas partes y entonces hay que competir no sólo con el producto mexicano sino también con el del resto del mundo. Por eso les decimos que es muy importante ofrecer un valor agregado para poder competir.
-¿Planes para este año?
-Hemos impartido varios cursos, de seguridad y migración (nueva ley migratoria en México) y acabamos de lanzar unos de inglés de negocios con el British Council; tenemos en puerta temas interesantes de responsabilidad social empresarial, transición de empresas familiares, edificación, publicidad, comercio exterior y el segundo seminario sobre el sector del agua; también estamos esperando la reforma fiscal y de comunicación para darlas a conocer. Y hay un proyecto que estamos trabajando con el Banco Santander, por el cual buscamos acercar a todas las empresas que han llegado en los últimos dos años y se han quedado en el DF, a las oportunidades que existen en otras regiones, o estados, al interior del país.