El atleta andaluz explicó en conferencia de prensa que “las cosas se tienen que hacer bien” y ha reconocido que él no lo hizo, por lo que se ha mostrado “arrepentido” y dispuesto a “pagar” su castigo, aunque está “molesto porque se han dicho muchas barbaridades”. Ha añadido que no le preocupa que algunos patrocinadores le puedan dar la espalda y no ha querido valorar la sanción que le correspondería tras su confesión porque al final “será lo que diga la ley”, mientras que ha agradecido “el apoyo de familia y amigos en estos momentos difíciles”.
El marchador compareció ante los medios el viernes 12 de febrero, la primera vez desde de que se viera implicado en la ‘Operación Grial’, llevada a cabo el pasado noviembre por la Guardia Civil, que detuvo a once personas implicadas en una trama de dopaje y encontró sustancias prohibidas en el domicilio del atleta en Guadix (Granada).