El Madrid gana jugando mal y el Barça lo hace sin sudar

Primera División

No tuvo ideas para atacar y defendió fatal. Sólo un par de asistencias de Guti y la aparición de Raúl desde el banquillo hicieron posible que aquel engendro de partido terminara en victoria.
Queda poco por escribir sobre Guti y lo imprescindible que resulta en este Madrid donde todos los talentos parecen afónicos. Sólo los resultados favorables logran disimular a duras penas la irremediable cuesta abajo del equipo, que por primera vez dejó en el banquillo a Raúl y Sneijder.
El capitán apareció en escena a mitad de la segunda parte ante la expectación del estadio, desquiciado ya por entonces ante la nulidad del Real. Se le esperaba como el salvador y Raúl cumplió con un gol, como acostumbra esta temporada. A eso tiene que aferrarse el Bernabéu en este oscuro octubre. El Madrid no juega a nada.
Por su parte, el Deportivo jugó mejor. Se plantó valiente y seguro de sus posibilidades en el césped del Bernabéu y en muchos momentos del encuentro fue superior a los merengues. Los gallegos, poco a poco, están alcanzando un nivel de juego que pocos aficionados hubiesen pronosticado. Sólo les falta el gol.
Apenas un par de susurros en un Camp Nou aburrido. Los correspondientes al gol de Henry, tras jugada trastabillada de Giovani, y a la entrada al campo de Messi, que partió como suplente y cerró el marcador desde el punto de penalti después de una exagerada e injusta decisión arbitral tras la caída del joven delantero mexicano del Barcelona.
El Sevilla triunfó con un ejercicio de estilo y buen gusto, con el que también ha respondido a los últimos acontecimientos. Importan las formas, en la vida y en el fútbol. A veces lo son todo. Eso proclama este Sevilla, el equipo indestructible. Los hispalenses pasan página a un nuevo contratiempo con una imponente goleada ante el Valencia (3-0).
El Zaragoza resucitó frente al Villarreal (4-1), tras la dolorosa goleada de la pasada jornada contra el Atlético (4-0) y después una semana de pasión por el incidente entre el argentino Andrés D'Alessandro y el técnico Víctor Fernández.
El Atlético de Madrid consiguió una sufrida victoria en su visita al Ciutat de Valencia (0-1). Forlán dio el gol de la victoria a los de Aguirre que suman sólo una derrota en los últimos 11 partidos.
Mallorca y Espanyol empataron en el Ono Estadi ( 2-2 ). El club bermellón frenó la marcha triunfal de los catalanes en Liga, que acumulaban cuatro victorias seguidas, pero no pudo impedir que el conjunto blanquiazul arrancara un punto del Ono Estadi.
El Racing de Santander, con goles de Óscar Serrano y Jorge López (2-0), prolongó su positiva racha de resultados y cortó la de un Getafe que jugó bien.


Los equipos muestran sus cartas

La máquina de la Liga va cogiendo ritmo y los aficionados ya pueden intuir qué pueden ofrecer los diferentes equipos. Por un lado, los grandes. Dos situaciones muy parecidas ya que tanto para el Real Madrid como para el Barcelona su principal enemigo son ellos mismos. En una segunda línea aparece el Valencia, el Villarreal y, por fin, el Atlético de Madrid. Los colchoneros ya gana los encuentros, ya alegrana a su afición después de varias temporadas oscuras, tristes y dolorosas. En cuanto a los equipos del Levante español, la irregularidad les puede jugar muy malas pasadas. Igual que al Zaragoza, un buen conjunto capaz de lo mejor y de lo peor. Quizás porque no confían en sus posibilidades. El Sevilla, que también debería estar ahí, deberá remontar su mal inicio de temporada y los efectos de la marcha de Juande Ramos pueden ser tan negativos como postivos. Ya veremos.
En la zona media están muchos equipos prometedores como el Espanyol, el Racing, el Osasuna, que son duros rivales aunque los resultados no les acompañen todo lo que quisieran. Los periquitos, en todo caso, sí que han empezado la temporada con las pilas cargadas. En la zona baja se encuentro ahora el Deportivo, aunque se atisba en él una buena segunda vuelta.