El Levante logra el ascenso a Primera División tras vencer al Lleida en su feudo

Segunda División

El cuadro de José Manuel Esnal, Mané, al que le valía el empate ante el Lleida, no jugó un buen partido ante los catalanes, pero supo aprovechar al máximo la única ocasión clara de la que dispuso. Poco antes del descanso, en una falta botada desde el lateral derecho, el delantero ghanés Riga mandaba el balón al fondo de las mallas después de un fallo del guardameta Miguel para terminar desatando la euforia entre sus aficionados de un anhelado ascenso a Primera, conseguido anteriormente por el Nástic de Tarragona y el Recreativo.
Los comienzos del conjunto azulgrana en la temporada fueron un tanto irregulares. El sonoro tropiezo en el estadio Mediterráneo frente al Almería (5-1) condenó a José Luis Oltra. Con el Levante como undécimo clasificado de la Segunda División, a cinco puntos de los puestos de ascenso, Pedro Villarroel dejó el equipo en manos de un técnico experto como José Manuel Esnal &#145Mané&#146, que iniciaría su segunda etapa como entrenador granota, tras su paso en la temporada 1996-97.
El de Balmaseda, al menos de inicio, logró enderezar la situación aunque continuaba siendo un equipo irregular. Tras recibir seis goles en dos partidos, Mané imprimió su sello defensivo y el Levante encadenó 13 partidos consecutivos sin conocer la derrota. Sin embargo, las derrotas ante el Recreativo y el Almeríadejaron a Mané en la cuerda floja, aunque también sirvieron para espolear al equipo.
Una semana después, empatarían 0-0 ante el Castellón. A partir de ahí, seis victorias en siete partidos y metiendo la directa para lograr el ansiado ascenso.