El juez de Arrecife Jerónimo Alonso rechazó la hospitalización de Aminatu Haidar e, incluso, someterla a tratamiento médico en contra de la voluntad de la activista, que dejó claro que no quiere ningún tipo de asistencia sanitaria. Mientras, el Gobierno intensifica sus gestiones y contactos para buscar una solución a la situación de la activista, que comenzó su cuarta semana en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote para exigir su vuelta a El Aaiún, la capital de Sáhara Occidental de donde fue expulsada por las autoridades marroquíes. Después de que una comisión judicial acudiera al aeropuerto para comprobar su estado de salud, Haidar rechazó ser atendida por cualquier médico, ni siquiera por el facultativo Martín de Guzmán, quien de forma voluntaria la ha estado visitando desde el inicio de su protesta.
La situación de Haidar llegó, también, al Congreso de los Diputados, donde el ministro Moratinos, antes de trasladarse a Bruselas, explicó a los portavoces de los grupos todos los detalles del caso de la activista. El portavoz socialista, José Antonio Alonso, dio a conocer una proposición no de ley para pedir a Haidar que continúe su lucha por medios diferentes.