El ex alcalde entró en prisión como presunto autor de delitos contra la ordenación del territorio, falsedad y prevaricación urbanística, cohecho, asociación ilícita, blanqueo de capitales y delito contra la hacienda pública. El ex alcalde fue interrogado sobre su patrimonio y no reconoció ningún tipo de enriquecimiento ilícito.
En cuanto Gibert, negó haber recibido ninguna cantidad de dinero de forma ilegal aunque sí reconoció que tuvo una serie de negociaciones respecto a una serie de edificios y solares de Andratx, según comentó su abogado. Por su parte, el juez, tras tres horas de interrogatorio, decretó libertad con cargos para el ex director general de Ordenación del Territorio balear y que fue jefe de Urbanismo del Ayuntamiento de Andratx, Jaume Massot.
Al parecer, Massot estuvo ligado a la trama durante su anterior responsabilidad en la administración municipal. El juez, que le ordenó que entregara el pasaporte, tuvo que pedir refuerzos para poder analizar toda la documentación incautada. Además, según el auto de Latorre, el ex alcalde y el ex celador de Andratx eran socios en un entramado inmobiliario.