Así consta en el auto en el que el magistrado imputa 154 delitos de homicidio imprudente -el número de fallecidos en el siniestro- y 18 de lesiones imprudentes -los heridos- al mecánico de Spanair Felipe G.R., al técnico de mantenimiento de aeronaves, Julio N.B., y al jefe de mantenimiento de la compañía en el aeropuerto de Barajas, Jesús T.A., a quienes interrogará el próximo 12 de noviembre. Además, el juez Pérez ordenó en otro auto constituir un órgano pericial colegiado -constituido por dos pilotos, dos ingenieros aeronáuticos y dos mecánicos de aviación- para que emita un informe que determine la causa o causas del accidente, ya que el informe definitivo de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) tardará alrededor de un año. El juez explica que la posible causa directa de la caída del avión pudo ser que los ‘flaps’ y ‘slats’ no estuvieran desplegados cuando la aeronave despegó. Esta circunstancia afectó a la estabilidad del MD-82, que entró en pérdida y cayó al suelo, según el auto.