El incidente de Hamilton y la segunda plaza de Alonso en Shanghai dan vida al Mundial

Raikkonen entre en la pugna por el título que se decidirá en Sao Paulo dentro de 15 días

La salida de la carrera tuvo al agua como protagonista. Así, los coqueteos con la lluvia volvieron a surgir nada más iluminarse los semáforos. Como era de esperar, la luz verde recuperó la versión más agresiva de Fernando Alonso. El asturiano buscó el lado exterior izquierdo de la calzada para rebasar a los Ferrari. Lo logró en el caso del brasileño Felipe Massa a la salida de la primera curva, pero el carioca, ya sin nada que decir en la lucha por el Mundial, arriesgó en el giro posterior y pudo recuperar su tercera plaza.
Mientras Alonso y Massa revivían viejas escaramuzas, Raikkonen, segundo, era un espectador de excepción de la huida de Hamilton. Y es que el británico se aprovechó del tapón de los Ferrari sobre el todavía vigente campeón del mundo para poner pies en polvorosa. La carrera parecía ser el paseo triunfal de Hamilton, que, a golpe de vuelta rápida, firmó cuatro en los nueve primeros giros, se escapó con ventajas abismales sobre sus rivales.
Precisamente antes de finalizar las diez primeras vueltas, la lluvia desapareció y la pista comenzó a mejorar a medida que la carrera avanzó. En la vuelta 15, comenzó el baile de pilotos caminó de 'boxes'. No hubo cambios. Los cuatro primeros espadas salieron de la primera visita a los mecánicos en idéntica posición.
Once giros más tarde (vuelta 26), por fin Alonso logró deshacerse de Massa, que lastró en exceso al asturiano para pelear por la victoria. Nada más ser rebasado, el carioca enfiló los 'boxes' para calzar neumáticos de seco y, como sucedió en Japón, volvió a equivocarse. Una vuelta más tarde, comenzó a llover de nuevo, y los coches comenzaron a patinar sobre el asfalto.
La principal consecuencia que trajo la lluvia fue el desplome de Hamilton, que comenzó a perder varios segundos de ventaja en cada vuelta. Así, en la vuelta 28, Raikkonen logró adelantarle haciendo palpables los problemas del inglés.
La evidencia llegó dos giros después. Uno de los neumáticos de Hamilton estaba completamente destrozado, por lo que el inglés trató de sobrevivir hasta 'boxes. Un lugar del que ya no saldría Hamilton que no logró tomar la curva con su monoplaza y se fue derecho a la pucelana. El inglés aceleró a fondo para salir de la zona pedregosa, pero su vehículo estaba hundido, lo que le forzó a un abandono, su primero de la temporada, que alumbra el Mundial pero, sobre todo, la moral y el hambre de un Fernando Alonso, que por primera vez había dado muestras de desolación y resignación.
Con Hamilton fuera, Massa acució al asturiano durante varios giros. Sin embargo, la situación de carrera se estabilizó con el abandono de Robert Kubica (BMW-Sauber) y las diferencias entre los tres de cabeza se abrieron con veinte vueltas aún por delante y las previsiones de lluvia totalmente extinguidas.
El último paso por 'boxes' no ofreció nuevas variaciones en el podio. Y es que tanto Raikkonen como Alonso dieron por bueno el resultado. Así, ambos apostaron por guardar las pinturas de guerra para dentro de dos semanas en Brasil, conformándose con los puntos arañados a Hamilton.