El huracán Irma no pudo con la Ermita de Montserrat de la ciudad cubana de Matanzas

Vista de la ermita.

La fuerza del huracán Irma no pudo doblegar las piedras de la importante atalaya patrimonial de la ciudad cubana de Matanzas, la Ermita de Nuestra Señora de Montserrat. La noticia fue dada a conocer a España Exterior por el periodista y directivo de la Asociación Gallega de Matanzas, Roberto Vázquez.

Este templo, construido en 1875 por la comunidad catalana de esta ciudad, también conocida como la ‘Atenas de Cuba’, se yergue como un observatorio de dos obras imperecederas: el Valle de Yumurí, impresionante creación de la naturaleza, y la ciudad con nombre de ocho letras para un cuento, Matanzas.

La centenaria edificación, devenida en sala de conciertos e institución cultural, está ubicada en uno de los barrios citadinos más elevados, las alturas de Simpson, y se mantuvo indemne ante los vientos que rasgaron parte de la cubierta posterior del edificio.

Las cuatro esculturas representativas de las provincias catalanas, Lérida, Tarragona, Barcelona y Gerona, no sufrieron daños. Algunos árboles y parte de los jardines circundantes fueron derribados o movidos fuera de su alineación.

En estos momentos, la dirección de la institución y de la Dirección Provincial de Cultura, recuperan y ponen en orden las distintas áreas de este histórico centro donde se atesoran leyendas, costumbres, misterios y tradiciones como la Fiesta de la Colla.

La Ermita de Montserrat de Matanzas forma parte del patrimonio cultural tangible, reconocido por el Decreto 55 de la Ley 23 de 1979.