El Hogar Español de Montevideo crea un fondo de reserva de 800.000 euros que garantiza su futuro

El presidente, Benito Grande, afirmó ante los socios que el déficit "es manejable" tras el convenio con Casa de Galicia y La Española

Benito Grande, segundo por la derecha, informó sobre la situación del Hogar en la asamblea de socios.

Hace poco más de un año el inminente cierre de este asilo de ancianos, buque insignia de la emigración española en Uruguay y ejemplo de la administración para toda la diáspora, apuró al gobierno de Mariano Rajoy y al de la Xunta de Galicia de Alberto Núñez Feijóo a acelerar fondos y prestaciones para que saciaran la necesidad de caja que padecía la institución que es atípica ya que el inmueble pertenece al Reino de España pero es administrado por una ONG cuyos socios con voto son las instituciones sociales españolas del Uruguay.

De esta forma, según explicó su presidente, Benito Grande Quintana a la asamblea general el pasado 30 de abril, se recibieron poco más de 400.000 euros por parte del Gobierno central de España y la Xunta de Galicia, cantidad que posibilitó enjugar el déficit que había llegado hasta tal punto que “incluso tuvimos la necesidad de que nos adelantaran de un día para el otro los fondos para hacer el pago de los salarios al personal, porque si no nos quedábamos sin funcionarios”, aseguró Grande explicando lo vivido en octubre del año pasado.

Presente saneado

El presidente, que ejercía su última actividad como tal ya que será suplantado por el pontevedrés Ángel Domínguez, precisó ante los asambleístas que se vendieron las últimas propiedades, hipotecas y títulos que tenía de reserva la entidad, conformando un fondo que será congelado como reserva para el futuro, el que llega al millón de dólares, poco más de 800.000 euros.

Afirmó que el déficit del Hogar “es manejable, con el convenio con las dos instituciones médicas (Casa de Galicia y Española) que son pilares, por lo que debe tener un fondo de reserva para usar ante eventualidades que puedan surgir, ya sea por el cese del convenio con estas mutualistas o por otros motivos”, entre los que incluyó la falta de aportes del Gobierno español.

Grande explicó que el déficit es de 16.000 euros mensuales, reseñando que “lo vamos a contrarrestar con la venta de servicios. El Hogar tiene hoy 178 residentes y 20 camas arrendadas a La Española y 10 a Casa de Galicia. Hemos tenido que tomar una decisión no muy buena, al pasar de dos camas a tres por habitación. Eso nos permite liberar habitaciones para recibir más gente, y si llegamos a los 200 residentes el Hogar cubre su déficit totalmente”, aseguró.

Por otra parte clarificó que los valores que se cobran en la actualidad depende del ingreso del anciano que se presenta, pero “en el futuro tenemos que llegar a poner una cuota mensual por cada residente según la condición de salud que presenta”.

Problemas descubiertos

Benito Grande, ya había sido presidente del Hogar Español cuando se realizó la última gran reforma que transformó al asilo de ancianos fundado en la segunda mitad del siglo pasado por emigrantes españoles, en un geriátrico con tendencia a ser residencia hospitalaria ya que la atención y cuidado de los residentes les prolongaba la edad aunque les hace cada vez más dependientes.

Grande aclaró que renuncia al cargo porque tiene que dedicarse a su empresa y que cuando “me fueron a buscar para que asumiera, les dije que era por un año”, y así lo está cumpliendo. Sin embargo precisó que en este período quedó claro que “el Hogar tiene un problema de gestión de todo tipo, administrativo, técnico, social, de manejo del personal, que evidentemente todo es corregible”.

“Como todos sabemos los gremios laborales son complicados. Tenemos 130 funcionarios estables más 50 que son suplentes, y el Hogar tiene un gran problema de asistencia del personal como toda la salud donde el 15% falta diariamente, lo que nos causa trastornos administrativos y de gestión del personal con respecto a la atención que tienen que tener los residentes. Eso es un tema que queda lamentablemente pendiente pero hay que echarle el diente porque es la única manera para que el anciano tenga una buena calidad de vida en el Hogar”, afirmó.

“Al residente no le importa si en el banco tenemos un millón de dólares o cinco mil pesos, al anciano le importa que le den la comida, una cama caliente, un buen servicio médico, una buena atención y fundamentalmente una atención con cariño, porque esto no es un hospital donde la gente va un tiempo, se cura y se va, aquí se quedan toda la vida. Entonces el residente precisa cariño, muchos no tienen familia y ese afecto se lo tiene que dar el personal, la directiva, la comisión de apoyo, en fin todos los que puedan acercarse al Hogar”.

Justificó que “se acabó el Hogar Español que era gratis, porque no tenemos ingresos genuinos para bancar a esta institución que tiene una pensión española congelada de 400 euros por residente, lo que llevó inclusive a que muchos perdieran esa pensión al superar la uruguaya ese monto; lo que hace que cada día son menos los ingresos de pensiones no contributivas españolas”.

Informó que por lo menos durante los “próximo seis años no se recibirán fondos españoles, por lo que hay que hacer que el Hogar se autofinancie”, para lo que el convenio con las mutuas y la venta de servicio de las habitaciones creadas al pasar las salas de dos a tres camas, hará posible reducir el déficit mensual de 16.000 euros que tiene actualmente el Hogar.

Por último explicó que en la actualidad no hay españoles en lista de espera, al contrario, “tiene camas vacías, veintidós en este momento, pero precisamos llenarlas con residentes que puedan pagar para reducir el déficit”. Lamentó que “muchas veces el anciano es rehén de los hijos que no quieren pagar a pesar de tener dinero”.

En la asamblea de socios se habló del compromiso de los directivos de venir en distintos horarios a ver cómo funciona el Hogar, a hablar con los ancianos y a controlar al personal.

También por parte de familiares de residentes se planteó la apertura y un horario de reunión de la Comisión de Apoyo que permita participar a más gente, inclusive a los que trabajan por la tarde cuando se reúnen, pero no se llegó a un acuerdo y la Comisión continuará reuniéndose los miércoles a las 15.30 horas.

Los números del Hogar

Por otra parte, el balance no registró críticas de los asambleístas que recibieron el mismo con dos semanas de anterioridad, explicando el asesor contable externo, contador Federico Garrone, que no ha auditado los estados contables y por consiguiente “no expresa opinión sobre ellos”, ya que asumió desde el 15 de diciembre del año pasado la función, pero puntualizó que los mismos “expresan afirmaciones de la dirección de la institución”.

Sin embargo aclaró que “en una institución como ésta la palabra déficit no nos debe asustar como si tuviéramos una empresa. Es normal el déficit en estas instituciones. El problema es que sea endémico y que sea manejable. Por eso existen las ayudas, por ello quería darle mi posición de que se está llegando a ese financiamiento deseado”.

La otra parte de los números del balance es la cantidad de emigrantes españoles que residen en el Hogar, en la actualidad 177 de los que 112 son mujeres con un promedio de edad de 87 años, aunque hay ancianos con edades superior a la centuria”.

Lo que hace encarecer el presupuesto es la dependencia de los residentes. En la actualidad el 90% son dependientes, muchos porque han envejecido dentro de la institución y otros que al ingreso ya tenían algún grado de dependencia.

Además de las especialidades médicas, el Hogar también le brinda actividades de psicomotricidad, arteterapia, Tai-chi, gimnasia y baile, además de tener también una capilla donde todos los domingos se traslada el cura párroco del barrio a celebrar misa.