El Gobierno nombra a Mariano Fernández Bermejo nuevo ministro de Justicia

Juan Fernando López Aguilar dejó el cargo para centrarse en su candidatura a la Presidencia canaria

El Partido Popular criticó con dureza la elección, ya que considera que Bermejo, fiscal de Sala del Tribunal Supremo, es “radical de la extrema izquierda judicial”.
Mariano Fernández Bermejo juró el lunes 12 de febrero su nuevo cargo de ministro de Justicia, en sustitución de Juan Fernando López Aguilar, que dejó la cartera en el último Consejo de Ministros para ser candidato socialista a la Presidencia de Canarias. Fernández Bermejo pertenece a la Unión Progresista de Fiscales (UPF). Antes de acceder al Gobierno, Fernández Bermejo era fiscal jefe de lo contencioso-administrativo del Tribunal Supremo y con anterioridad, entre 1992 y 2003, fue fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid desde donde impulsó, entre otras, las investigaciones sobre el ex gobernador del Banco de España Mariano Rubio.
Enfrentado al anterior Ejecutivo
Fernández Bermejo, con una carrera de treinta años en la Fiscalía, tuvo un encontronazo con el ministro de Justicia en el Gobierno del PP José María Michavila, a quién demandó tras acusarle éste de estar “en rebeldía” por criticar la eficacia de los juicios rápidos. El entonces ministro fue absuelto. Finalmente, tras este episodio, Fernández Bermejo fue destituido en 2003 a propuesta del anterior fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, aprovechando la reforma que limitaba a cinco años la mayoría de los mandatos en la carrera.


López Aguilar se despide con la ley de adopciones internacionales

En el último Consejo de Ministros en el que participó López Aguilar, el Gobierno aprobó el anteproyecto de adopción internacional, que disipará “las dudas y reticencias” de muchas parejas a la hora de adoptar y ofrecerá mayores garantías jurídicas a los padres y a los menores, según dijo la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que señaló que la actual legislación en esta materia es “dispersa y carecía de una cierta solidez jurídica”, y recordó que España es el país del mundo con mayor número de adopciones internacionales (en proporción a su población).
De la Vega recalcó que las garantías que ofrece el proyecto son dos: las adopciones sólo serán efectivas si han sido válidamente constituidas y respetan unos umbrales mínimos de seguridad jurídica; a la vez que impulsa la coordinación de la legislación española e internacional.
El texto quiere dar más garantías a las familias y a los menores y que la adopción de menores extranjeros en España sea válida tanto en este país como en el de residencia habitual y nacionalidad del niño adoptado. La tramitación de una adopción de menores en otro país no podrá iniciarse cuando allí haya un conflicto bélico o desastre natural, ni cuando no exista una autoridad específica que controle y garantice la adopción.
El ministro explicó que se trata de la “puesta en hora de la legislación” sobre esta materia, ya que la nueva ley intenta “integrar en un cuerpo legal único una normativa muy dispersa”.


El PP lo tacha de “radical de la extrema izquierda judicial”

El diputado del PP y ex ministro de Justicia, José María Michavila, acusó al nuevo ministro de ser “la persona más rabiosamente radical de la extrema izquierda judicial”. Michavila subrayó que, con él, “se ha puesto punto y final a la mentira del Gobierno del talante”. “Fernández Bermejo por fin se ha quitado la careta, porque venía haciendo política sectaria y radical con la toga y las puñetas y ahora la puede hacer como ministro”, añadió Michavila, quien dijo desear suerte a Zapatero “con un ministro como éste”.
El ex ministro recordó que Fernández Bermejo “se opuso al Pacto por la Justicia y a todo lo que hizo el Gobierno del PP en la lucha contra ETA”. Añadió que estuvo en contra, en concreto, de que la violencia callejera se considerara un delito de terrorismo, así como a otra serie de medidas contra ETA y pactadas con el PSOE. “Es un gol que le ha metido a Zapatero el fiscal general Estado”, subrayó Michavila, quien aseguró que el nuevo ministro tiene una “antología de disparates”.