Aquel proyecto recogía la creación de la Agencia Gallega de Migraciones y de las oficinas de retorno. Además, contemplaba la figura del ‘gallego por opción’ que serían aquellas personas nacidas en Galicia que hubiesen perdido la nacionalidad española; los descendientes hasta tercer grado de españoles nacidos en Galicia, y los desdcendientes hasta tercer grado de los españoles que, sin haber nacido en Galicia, tuviesen vecindad legal en algún momento y durante tres años ininterrumpidos en territorio gallego.
Se trataba de una novedosa fórmula que daba acceso a los beneficios de las actuaciones a favor del retorno a muchas personas que no tenían nacionalidad española.
Sin embargo, este proyecto no llegó a debatirse en el Parlamento y fue criticado por la oposición al considerarlo electoralista ya que ese mismo año se celebraron elecciones autonómicas.
A lo largo de los meses de marzo y abril de 2005 la Xunta abrió tres oficinas de atención al retorno en Argentina y Venezuela.
Finalmente, en mayo de 2005, un mes antes de las elecciones autonómicas, la Xunta puso en marcha el denominado Plan Gallego de Atención al Retornado en el que se recogían buena parte de las medidas previstas en el proyecto de ley del retorno, que no llegó a aprobarse.
Respecto a los contenidos del nuevo proyecto el actual secretario xeral de Emigración, Santiago Camba, afirmó a España Exterior en la entrevista publicada en septiembre de 2009 que “no tenemos problema en rescatar aquello que estuviese bien hecho”.