El presidente del Gobierno dio instrucciones para que se convocara al embajador de Estados Unidos a fin de recabar información sobre las noticias relativas al espionaje realizado por la Agencia de Seguridad Nacional norteamericana (NSA). Mariano Rajoy dijo no tener constancia de que España se haya visto afectada. El 28 de octubre, el embajador James Costos acudió al Ministerio de Exteriores para que el Gobierno le expresara su preocupación por este asunto y le subrayara el necesario equilibrio que todo sistema debe mantener entre la seguridad y la defensa de la privacidad e intimidad de las comunicaciones.
España transmitió a Estados Unidos la importancia de preservar el clima de confianza que rige en las relaciones bilaterales y de conocer el alcance de unas prácticas que, de ser ciertas, son impropias e inaceptables entre socios y países amigos. Ese día, el diario El Mundo ofreció una información del periodista estadounidense Glenn Greenwald -que publicó las filtraciones del exanalista de la CIA Edward Snowden sobre el espionaje en The Guardian-, según la cual la NSA espió 60 millones de llamadas telefónicas en España entre diciembre de 2012 y enero de 2013.