El Gobierno autonómico se suma a la concentración de Toledo para reclamar la extremeñidad de Guadalupe

Participaron más de un centenar de emigrantes convocados por la Federación de Casas en Andalucía

Los emigrantes extremeños decidieron repetir cada año esta concentración el segundo sábado del mes de marzo.

La Federación de Casas de Extremadura en Andalucía convocó esta concentración, rememorando de este modo la que hace una década se celebró en este mismo lugar auspiciada por la Casa de Extremadura de Sevilla para reivindicar que la Patrona de Extremadura se integrara eclesiásticamente en una diócesis extremeña.
Más de un centenar de extremeños, procedentes en su mayoría de Andalucía, junto a algunos residentes en la Comunidad de Madrid, se dieron cita al mediodía en la plaza Zocodover de Toledo, enfrente del Palacio Arzobispal, para volver a formular la misma petición, dado que la Patrona de Extremadura, Santa María de Guadalupe, junto con 31 pueblos extremeños, sigue perteneciendo aún eclesiásticamente a la Diócesis de Toledo.
Al acto se sumó también la Asociación Cívica Extremeña Virgen de Guadalupe ‘Guadalupex’, que fue constituida en 2006 por un grupo de extremeños residentes en Madrid, junto con extremeños de todo el territorio nacional, para defender esta misma demanda.
Durante el encuentro se acordó convocar este mismo encuentro el segundo sábado de cada mes de marzo por parte de la Federación de Casas de Extremadura en Andalucía y Guadalupex con el apoyo del Gobierno regional, así como animar a todos los extremeños a sumarse a las futuras citas.
Reivindación histórica
La pertenencia de Guadalupe a una de las tres diócesis extremeñas es una reivindicación histórica de la Comunidad Autónoma, que el presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago, ha reclamado también al Papa Francisco alegando la devoción que los extremeños profesan a la Virgen de Guadalupe y por constituir una seña de identidad de la región.
En febrero de 2010, el Parlamento de Extremadura aprobó también una declaración institucional en la que reclamaba que Guadalupe dejara de pertenecer a la Diócesis de Toledo para integrarse en la provincia eclesiástica extremeña.