El Gobierno autonómico obliga a un hospital de Huelva a aplicar la Ley de Muerte Digna a una mujer

La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía ha obligado al hospital Blanca Paloma de Huelva, concertado, a retirar una sonda nasogástrica a una paciente del centro en aplicación de la Ley de Muerte de Digna, según han indicado a EFE fuentes del departamento. Esta ley, vigente en la comunidad autónoma andaluza desde marzo 2010 y pionera en España, regula los derechos del paciente durante la última etapa de su vida y las obligaciones de los médicos que les traten, regulando expresamente la limitación del esfuerzo terapéutico, es decir que se retire o no se inicie un tratamiento en pacientes sin posibilidad de recuperación y prohíbe el prolongar de manera “inútil” la vida, conocido como ensañamiento terapéutico.

Este último es el caso de Ramona Estévez, de 91 años, la paciente sobre quien la Junta ha obligado al centro hospitalario a aplicar la ley y que se encontraba desde el pasado 26 de julio ingresada por un infarto cerebral al parecer irreversible. Según adelantó el diario ‘El País’, fue el hijo de la paciente, José Ramón Páez, quien solicitó al centro la retirada de la sonda que le pusieron el 4 de agosto al entender que con ella “la habían convertido en una máquina”. Esta situación vulneraba la voluntad que la paciente había transmitido para los últimos días de su vida por lo que su hijo decidió interponer una queja ante la Consejería de Salud y el propio centro hospitalario.