En lo que va de 2006, se han contabilizado 1.488 fuegos, 3.200 menos de los registrados en el mismo periodo de 2005. Como consecuencia también se ha reducido la superficie quemada a 2.500 hectáreas, la cuarta parte de 10.972 hectáreas arrasadas en este periodo el año pasado.
Ésta es, además, la cifra más baja registrada en Galicia en los últimos 16 años, a excepción de 2001, un año que se recuerda por haber sido especialmente bueno en materia de incendios, ya que sólo se contabilizaron 1.318 fuegos entre enero y mayo y 1.461 hectáreas quemadas.
“Eso quiere decir que el clima fue diferente, no queremos hacer ninguna evaluación triunfalista”, aclaró el conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal. Después de que la comunidad autónoma arrastrase una prolongada sequía, en los primeros meses de 2006 las precipitaciones volvieron a alcanzar valores normales lo que redujo el riesgo de incendios forestales. Según datos del Ministerio de Medio Ambiente, mientras la reserva hidráulica de los embalses españoles está al 57,4% de su capacidad, la de los gallegos supera el 75%.