El ex presidente de la Unión de Sociedades Gallegas en Uruguay, buscado por fraude fiscal, sigue sin aparecer

La Justicia lo reclama por defraudar cerca de 30 millones con la cadena de cervecerías La Pasiva

Sobre José Durán cae una orden de captura internacional por estar implicado en un fraude fiscal en la cadena de cervecerías La Pasiva.
La noticia exclusiva de la pasada edición de España Exterior fue una “bomba” en la colectividad gallega de Uruguay y tanto en la prensa española como uruguaya, denunciando ambas la desaparición de José Durán Pérez, sobre el que se dictó orden de captura internacional por parte del juez Pablo Eguren, tras estar implicado junto a dos gallegos procesados de una defraudación fiscal que supera los 30 millones de euros. El fraude fue realizado en la cadena de cervecerías La Pasiva. Durán había inaugurado en el 2003, en la Avenida de La Florida, en Vigo, la primera cervecería con ese nombre de toda Europa.
Pero La Pasiva de Vigo tuvo problemas, primero por su chimenea que no alcanzaba la altura precisa, y terminó vendiéndola, para comprarse Durán un establecimiento de hostelería, un bar, en el parque de Castrelos. Ésta es una zona hermosa de la ciudad de Vigo con un anfiteatro al aire libre, como el ubicado en el Parque Rodó de Montevideo, y cuidados y amplios jardines, por donde hace mucho tiempo que no se lo ve al ex presidente de la Unión de Sociedades Gallegas del Uruguay.
Como pudimos saber, el juez uruguayo que lo había citado hace años para declarar como ex integrante del directorio de varias empresas que eran conocidas públicamente con el nombre de &#145Cervecerías La Pasiva&#146, se enteró por medio de un representante de José A. Durán Pérez que éste no podría concurrir por estar fuera del país.
Sin embargo, el proceso continuó y la justicia uruguaya que brinda garantías suficientes a los acusados, tardó un tiempo prudencial en dictar la primera sentencia, por lo que Durán se hizo “humo” rápidamente y seguramente mejor que el que emitía su Pasiva de Vigo, porque hasta el cierre de esta edición nadie ha sabido nada de él.
La petición de captura
Consultadas fuentes diplomáticas españolas en Uruguay, que pidieron no ser identificadas, afirmaron que lo normal es que la Suprema Corte de Justicia solicite al Gobierno español a través de la Embajada uruguaya en Madrid, la captura del ciudadano español requerido.
Así comienza la búsqueda de Durán, que de ser localizado tendrá la oportunidad de defenderse primero en España para su extradición y posteriormente en Uruguay, donde no existe el procesamiento en ausencia, por lo que al llegar a Montevideo se continuará con su declaración en el juicio por defraudación de más de 30 millones de euros.
La administración uruguaya lo acusa, al igual que a sus dos compatriotas ya procesados, de “defraudación tributaria y de asociación para delinquir”, por lo que seguramente y en principio le correspondería al menos la misma pena que a Ricardo B. y Guillermo A.; aunque Durán seguramente será encarcelado por no haber garantías de que se quede en Uruguay si es procesado sin prisión.
Habría novedades
Mientras tanto, los dos gallegos procesados sin prisión ya están trabajando 10 horas semanales con el cura Uberfil Monzón, director del Instituto Nacional de Alimentación, quien les está mostrando como en el Uruguay hay más de 400.000 niños y adultos que no tienen un plato de comida como consecuencia de la gran evasión fiscal que existió y aún hay.
Para el juez Pablo Eguren, ésta fue la mejor pena preventiva para aplicarle a estos empresarios que estafaron al estado uruguayo y por ende a toda su sociedad; pero en junio podría haber novedades de otra maniobra delictiva en la empresa Cimoral S.A., que gira en el mismo ramo que La Pasiva, y que es propiedad de Ricardo B. y Guillermo A. Cuando se dicte esta sentencia podrían pesar sobre ellos penas de prisión si el juez entiende que hay reincidencia y asociación para delinquir, tal como acusa la DGI.