En su sentencia, el tribunal sostiene que “no se puede afirmar con exactitud” si ‘Txapote’ fue quien disparó a Gregorio Ordoñez o si esperó fuera del bar para cubrir la acción y facilitar la huida. En cualquier caso, afirma que “es penalmente irrelevante al estar acreditado que estuvo en la ideación, en la decisión y en la ejecución” del asesinato. Se le impone esta pena como autor de un delito de asesinato terrorista con alevosía, en concurso ideal con otro de atentado con premeditación. Además, le prohíbe acercarse durante cinco años a la familia de la víctima o a San Sebastián, y le condena a pagar 500.000 euros de indemnización a sus herederos.
Utiliza como única prueba para condenarlo las declaraciones de su compañero del ‘comando Donosti’ Valentín Lasartecio. El tribunal considera probado que en ‘Txapote’ le ordenó que recabara información sobre Ordóñez para matarlo.