El desempleo subió en 95.000 personas con más de 2,6 millones de parados

El Ejecutivo reconoce que es un dato “malo” y el PP dice que es “la cara más violenta de la crisis”

367 personas (3,7%) respecto al mes anterior y sitúan la cifra total en 2.625.368 desempleados. En septiembre del pasado año el desempleo descendió en 10.933 personas. En términos interanuales el incremento es de 608.005 desempleados (30,1%), según los datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
El paro aumentó en todos los sectores, motivado en buena medida por la finalización de una gran parte de la obra residencial, que tiene efectos inducidos en otros sectores y subsectores de actividad, según señala el departamento ministerial. Añade que este hecho, junto a la finalización de la temporada de verano, provoca que sea el sector servicios el que lidere el aumento del paro: 56.897 (3,8%). El paro sube en las diecisiete comunidades autónomas, encabezadas por Andalucía (27.522) y Cataluña (12.133) y en la Ciudad Autónoma de Melilla.
La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, señaló que el Gobierno está adoptando medidas para tratar de evitar que siga aumentando el paro, para recolocar de la forma más inmediata posible a las personas que se encuentran en esa situación y para ofrecer una cobertura adecuada. La vicepresidenta consideró que el último dato de desempleo es “malo”, debido a la destrucción de empleo, especialmente en el sector de la construcción. No obstante, recordó que en los Presupuestos Generales del Estado se están tomando medidas para reactivar la economía y para que las empresas vuelvan a recuperar el ritmo de crecimiento. “Tenemos un tiempo difícil por delante y para mantener el nivel de protección social y ayudar a la gente en estos momentos difíciles”, valoró.
Por su parte, el portavoz de Economía del grupo parlamentario popular, Cristóbal Montoro, aseguró que con el incremento del paro de 95.367 personas en el pasado mes de septiembre se ve una vez más la “cara más violenta de la crisis” que vive España. En su opinión, el desempleo está “destrozando” la economía de las familias así como la confianza de los españoles en sus propias posibilidades.