El cónsul general en Montevideo transmite a las entidades españolas en Uruguay la necesidad de agruparse para ser «más fuertes»

Manuel Fairén reunió en un almuerzo en el Centro Cultural de España a directivos de todo el país

El cónsul Manuel Fairén, en el centro, junto a directivos de las entidades españolas del interior del país.

La reunión se celebró en el Centro Cultural de España (CCE), y con el marco de una de las exposiciones que allí se exhiben, el cónsul general, Manuel Fairén, el cónsul adjunto, Juan Lugo, el consejero de Empleo y Seguridad Social, Andrés González, y el anfitrión director del CCE, Ricardo Ramón Jarne, recibieron a directivos de las instituciones de todo el país entre los que se encuentraban los líderes de la colectividad española.

Si bien se trato de una reunión de camaradería, que posibilitó el encuentro de directivos de todo el país con las autoridades consulares españolas, también fue propicia la ocasión para que el cónsul general, Manuel Fairén, les confesara su propósito de “buscar la unión del colectivo español” desunido en casi una veintena de instituciones en la capital uruguaya, donde el minifundio hace que no se haga posible el sueño largamente acariciado de que “la unión haga la fuerza”.

Las instituciones españolas están nucleadas en dos federaciones, la de Instituciones Españolas del Uruguay y la de Sociedades Gallegas del Uruguay, aunque sin embargo varias entidades aún permanecen fuera de la primera y sin posibilidad de pertenecer a la segunda, ya que son de otras regiones de España.

Esta realidad se amplía a todo el Uruguay ya que en este país el 80% de los residentes españoles están en Montevideo mientras que en el interior del país subsisten instituciones que agrupan a todos los emigrantes y descendientes que, por ser tan pocos, no tienen distinción de origen y allí conviven gallegos, asturianos, valencianos, y otros sin necesidad de conformar clubes regionales, salvo los canarios que mantienen sus raíces e independencia en tres instituciones fuera de Montevideo.

Sin duda que el problema más grave está radicado en la capital uruguaya donde, por ejemplo, 13 instituciones gallegas no logran unirse aunque se están realizando esfuerzos a nivel de la juventud entre el Valle Miñor e Hijos de Morgadanes, ambas de la misma comarca gallega, para comenzar a tejer uniones en actividades como ha sido el reciente viaje por Chile que hicieron los dos cuerpos de baile, lo que puede ser una buena siembra para el futuro.

Sin embargo, la luz de alerta se ha instalado y así lo hizo saber el cónsul Fairén, ya que permanentemente se repiten los mismos nombres en las juntas directivas, ya envejecidas en años y ahora faltos de relevos para alternar autoridades.

Los directivos recibieron de buena forma este encuentro que permitió, además de conocer el pensamiento del cónsul, encontrarse con el resto de los directivos y poder intercambiar opiniones y conocer la realidad del colectivo español de todos los rincones del país.