El Gobierno gallego habilitará una línea de ayudas para cubrir los daños causados a particulares, siempre que no los recojan los seguros privados. Las ayudas del Ejecutivo se harán extensivas a los ayuntamientos, para compensar los gastos extraordinarios que hayan tenido que soportar como consecuencia de las intensas lluvias.
El presidente gallego, Emilio Pérez Touriño, recordó que su Gobierno es el primero que pone en marcha líneas de ayudas directas para resarcir a la ciudadanía de las pérdidas ocasionadas por las riadas, frente a lo acontecido en situaciones semejantes, como la de los temporales de 2001, en la que sólo se aprobaron bonificaciones fiscales.
Touriño subrayó que se intentarán acelerar los plazos legales para cobrar las ayudas, normalmente de unos cuatro meses, para que pueda recibirse el dinero en un horizonte de tres.
El presidente de la Xunta explicó que la situación vivida en Vilagarcía fue excepcional dado que se registraron en un solo día precipitaciones de 152 litros por metro cuadrado, cuando en todo el mes de noviembro del ano pasado se alcanzaron 136 litros por metro cuadrado.
Touriño anunció también que su Gobierno pondrá en marcha, con carácter inmediato, medios materiales y humanos “excepcionales” para reforzar las labbores de limpieza y evitar futuros riesgos en Vilagarcía. El presidente gallego hizo estas declaraciones después de de presidir en dicha localidad la reunión del operativo de prevención y respuesta ante las inundaciones, a la que asistieron también los conselleiros de Presidencia e Medio Ambiente y los alcaldes de Vilagarcía y Caldas de Reis.