Además, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) acordó enviar una inspección a la central nuclear de Vandellòs II (Tarragona) para verificar las circunstancias que provocaron la prealerta de emergencia, declarada el 24 de agosto, y conocer en detalle el alcance de los daños producidos por el incendio. El CSN clasificó el suceso, de forma preliminar, con el nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), ya que los sistemas de seguridad respondieron correctamente.
El suceso se inició con una parada automática del reactor, originada por un fallo en el interruptor de generación del turboalternador. Se produjo un incendio en el edificio de turbina que duró más de diez minutos, por lo que se declaró prealerta de emergencia hasta que el incendio quedó totalmente extinguido por la brigada de bomberos de la propia planta.