El próximo día 19 comparecerán altos cargos del Gobierno para valorar el voto en urna en el exterior y el 20, se resolverá si da tiempo.
La subcomisión, según informa la Agencia EFE, acordó que el día 19 de noviembre comparezcan en ella el director general de Política Interior del Ministerio del Interior, Adolfo Hernández Lafuente, y el director general de Oficinas Consulares del Ministerio de Exterior, Miguel Ángel de Frutos Gómez, y además solicitó a la Junta Electoral Central que amplíe el informe que le habían requerido sobre el funcionamiento del voto en el exterior.
El diputado del PP en la subcomisión, Celso Delgado, explicó al término de la reunión que la intención de su grupo es que esta reforma -que permitiría votar en urna a los españoles residentes en el extranjero- se agilice, y considera que el Congreso cuenta ya con los instrumentos necesarios para ello. Así, continuó, existe una proposición de ley aprobada en el Parlamento gallego, y otra iniciativa idéntica del PP que se encuentran en trámite parlamentario en el Congreso, aunque para agilizar su debate se requiere el acuerdo de todos los grupos, apoyo que, según Delgado, no han recibido los populares.
Las comparecencias retrasan
El PP, según su diputado, considera que pedir comparecencias supone “dilatar” el proceso, y critica en la postura del PSOE “maniobras dilatorias” y falta de voluntad para sacar adelante el texto, y pedirá el apoyo del resto de grupos en la próxima reunión de la Junta de Portavoces para poder agilizar la inclusión en el orden del día de la proposición de ley en el pleno de la Cámara.
Por su parte, el diputado socialista en la subcomisión, José María Benegas, coincidió en la necesidad de que se tramite de manera prioritaria la reforma del sistema de voto de los españoles que viven en el extranjero, si bien explicó que hay que analizar detenidamente los efectos que su aplicación práctica conllevaría, y ver cómo se modifica el Censo de Residentes Ausentes (CERA).
Ése es el motivo, según dijo, por el que se han solicitado las comparecencias y la ampliación del informe de la Junta Electoral Central, para que determinen si es factible, cómo se organizarían las circunscripciones o distritos, o cómo cambiaría la labor de los consulados al tener que hacerse cargo de la recepción y el recuento de votos.
Según Benegas, el objetivo común de todos los grupos es garantizar la limpieza del procedimiento electoral, de manera que el votante pueda identificarse y se acredite que el voto que emite llega sin modificación alguna a su destino.
En todo caso, insistió en la necesidad de que la modificación se realice teniendo en cuenta los posibles obstáculos que se pueden presentar y sus soluciones, ya que “no queremos una reforma que no dure nada porque en poco tiempo no valga”.
El voto de los españoles en el extranjero, por tanto, se mantendrá como una prioridad para la subcomisión, que también deberá estudiar la creación de circunscripciones autonómicas para las elecciones europeas o la posibilidad de que los inmigrantes voten en los comicios municipales.