La intentona golpista, protagonizada por el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero, supuso, según la solemne declaración institucional leída por el presidente Manuel Marín y aprobada por unanimidad de la Cámara, el “más grave” intento “de abortar el proceso democrático en España”.
El texto proclama que fue “el comportamiento responsable de los partidos políticos y de los sindicatos, así como el de los medios de comunicación y el de las instituciones democráticas” el que frustro el golpe de Estado del 23-F. ERC y EA lograron que se eliminara una alusión al “papel determinante del Rey” del borrador de declaración debatido por la junta de portavoces.
Con una cerrada y larga ovación de todo el Parlamento, los diputados homenajearon, antes de leerse la declaración, a los miembros de la Mesa del Congreso y de la Junta de Portavoces durante la jornada del golpe de Estado que estaban presentes en la tribuna. En lo alto de la Cámara se encontraban, entre otros, Carlos Solchaga, ex ministro de Economía con Felipe González; Soledad Becerril, la primera mujer ministra de la democracia con UCD; Miguel Ángel Arredonda, ex secretario general del Congreso; y Leopoldo Torres, ex fiscal general del Estado.
Con la solemne declaración institucional, el Parlamento rememoró los 25 años de “la más grave intentona de violentar por la fuerza las libertades y abortar el proceso democrático en España”, la protagonizada por el teniente coronel Tejero, que al grito de “se sienten coño” mantuvo secuestrados a los representantes legítimos del pueblo español durante casi dieciocho horas.