Cerca de las nueve de la noche del martes 21 de diciembre el pleno del Congreso de los Diputados aprobó la reforma de la Ley Electoral que restringirá el voto de los residentes en el exterior en las elecciones municipales, incluidas las de cabildos y consells insulares. Además, esta reforma instaura el voto rogado en el resto de los comicios (generales, autonómicos, europeos y referendos) para los inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA).
La proposición de ley orgánica, apoyada por PSOE, PP, CiU y PNV, pasará ahora al Senado donde se podría convocar un pleno extraordinario en el mes de enero para que los cambios en la Ley Electoral entrasen en vigor lo antes posible y se puedan aplicar en las elecciones autonómicas y municipales del próximo 22 de mayo de 2011.
En el debate de ayer el diputado de Coalición Canaria, José Luis Perestelo, afirmó de nuevo que su grupo no aprueba que se cercene el voto a los españoles en el exterior ya que se trata de un derecho fundamental de los emigrantes. Desde su punto de vista provoca que «el Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior se quede cojo». Asimismo, se preguntó cómo puede ser que los canarios del exterior no puedan elegir a sus representantes en los cabildos y si puedan votar a los miembros del parlamento autonómico canario. Para Perestelo este hecho demuestra el «desconocimiento del Congreso de la realidad canaria».
Por su parte, el diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, calificó la reforma de «involucionista» en lo relativo a la regulación del voto de los inscritos en el CERA.
El diputado del PSOE, José María Benegas, defendió con energí la reforma que contó con el respaldo del 96,8% del Congreso. Negó que se vayan a suprimir derechos de los emigrantes y explicó que simplemente para poder votar tendrán que ser vecinos de su municipio «como el resto de los ciudadanos españoles». También defendió el voto en urna en los consulados, una reivindicación histórica de la emigración. En este punto no explicó que realmente no se constituirán mesas electorales en el exterior sino que simplemente se depositará el voto en una urna en los consulados, algo prácticamente igual a lo que venía produciéndose.
Las enmiendas mantenidas por Coalición Canaria, Izquierda Unida y Unión Progresos y Democracia (UPyD) fueron rechazadas de nuevo y el dictamen de la Comisión Constitucional sobre la proposición de ley orgánica de reforma de la Ley Electoral fue aprobada por una amplísima mayoría: 340 votos a favor y 8 en contra. Muy por encima de los 176 votos necesarios para que la Cámara baja le diese el visto bueno.