El Club Español de Montevideo celebra su 136 aniversario con la entrega del Premio Quijote al Hogar Español

Tres socios recibieron la medalla conmemorativa por sus 25 años en el Club

Ángel Domínguez recibió el premio de manos de Roberto Varela ante la mirada de Víctor Moldes.
Residentes y directivos del Hogar Español.
Alicia Canessa y Roberto Varela.

Con la entrega del Premio Quijote al Hogar Español de ancianos, el Club Español de Montevideo celebró sus 136 años de vida, convirtiéndose en el segundo club social más antiguo del Uruguay.

El salón de fiestas de la institución ubicada en una casa especialmente construida en la principal avenida de Montevideo, para ser sede del Club Español hace más de noventa años, y declarada patrimonio arquitectónico del Uruguay, estaba repleto de socios, directivos de otras instituciones, incluyendo al presidente del Club Uruguay, el más longevo del país que ha cumplido 137 años de vida hace pocos meses, y un núcleo de residentes del Hogar Español de ancianos, que serían los protagonistas de la noche.

Después de que Julio Carbajales, Guillermo Rego y Alicia Canessa Bello recibieran las medallas conmemorativas por cumplir veinticinco años de socios (Alicia Canessa es la primera mujer en recibirla), el presidente Víctor Moldes Ruibal explicó que la institución entrega el Premio Quijote todos los años por su aniversario a la persona o institución de relevante trayectoria, en el país o en el exterior, en el ámbito cultural, científico, social o político. Aclaró además que este galardón también premia que la actuación del distinguido hubiera beneficiado a la colectividad española.

Así pues, en 2014 ha sido escogido por unanimidad el Hogar Español de ancianos que, según el embajador de España, Roberto Varela, tiene una trayectoria que se lo merece por ser “un símbolo de lo que ha sido en estos cincuenta años la emigración española”, destacando asimismo los años que tiene el Club Español, “136 años que nos recuerdan de lo que somos capaces de hacer, de cómo somos capaces de mantener la identidad en un país que nos ha acogido tan bien como es el Uruguay”.

Posteriormente fue el propio embajador de España quien le entregó al presidente del Hogar Español, Ángel Domínguez, la estatuilla del Quijote para la entidad.

Domínguez afirmó que “estoy recibiendo esta ilustre figura, que para mí es un honor, pero lo agradecen los residentes del Hogar Español, lo agradece el personal, la Comisión de Ayuda y lo agradece muchísimo el Consejo Directivo”.

Agregó que “pocas veces se recibe una estatuilla como esta que está tan relacionada con lo que es el Hogar” aclarando que cuando Cervantes crea el personaje, “nunca pensó que podría tener una relación tan directa con el Hogar: el Hogar Español es también una quijotada”.

“Es algo que todos debemos ayudar porque, matemáticamente, el Hogar es imposible de sostener. Sin embargo, con esa esperanza y con ese ideal con el que Miguel de Cervantes Saavedra creó este personaje, nosotros estamos haciendo exactamente igual, luchando contra viento y marea, contra factores negativos. Pero lo que sí sabemos es que damos lo mejor de nosotros porque tenemos la responsabilidad de darle un hogar a tantos emigrantes de avanzada edad y además necesitados que viven sus últimos días en Uruguay”.

Ayuda

Recordó la tarea de aquellos visionarios de hace medio siglo que “fueron juntando el dinero para crear el primer Hogar Español y también tuvieron puertas que se les cerraban. Nosotros hoy también seguimos con esa tarea, porque nos encontramos con gente que nos respeta y nos ayuda muchísimo, y habrá personas que no lo hacen. Pero de corazón le pido a los españoles que se pongan la mano en el pecho, que no nos pase como nos ocurrió con el Campo Español o el Hospital Español, que lo perdimos y después todos somos jueces diciendo que esto estaba mal y que aquello estaba mal; pero cuando hizo falta acercarse para apoyar, no lo hizo nadie”, reclamó agradeciendo y rogando “a que todos los españoles o allegados que se identifiquen con la obra del Hogar que se acerquen, que aceptamos todas las sugerencias porque somos humildes servidores”.

Por otra parte, cabe destacar la presencia de las más altas autoridades españolas en el acto, así como también de varios directivos de las demás instituciones, inclusive del interior del país, apoyando el premio que recibía el Hogar, pero también a la tarea que la directiva presidida por Moldes Ruibal llevó adelante en los últimos tres años saneando la entidad y realizando obras, actividades culturales, así como también brindar acogida en su sede a la Federación de Instituciones Españolas y a las actividades de la juventud española en el Uruguay.