El Club Español de Buenos Aires acogió la fiesta del Apóstol Santiago de la ONG Casita Feliz

La presidenta de la entidad, María Cristina Fernández, es hija de emigrantes gallegos

El Salón Imperial del histórico y emblemático Palacio Español en la capital argentina, brindó un marco excepcional para el festejo, que reunió a numerosas personalidades de la comunidad española en Argentina, allegados y amigos de España. Entre ellos, Pedro Bello Díaz, presidente de la Federación de Sociedades Castellano Leonesas de Argentina e integrante de la Junta Directiva del Hospital Español de la capital argentina y su señora esposa; José Luis García Morales, presidente del Centro Soriano Numancia e integrante de diversas asociaciones de la comunidad española en Argentina, como la Federación de Sociedades Castellano Leonesas, el Club Español y el Hospital Español de Buenos Aires y la presidenta de la Asociación Argentina de Mujeres Hispanistas, María de la Concepción Massa y Losada.
Como parte de la fiesta fue ofrecido un espectáculo artístico musical, cuya conducción estuvo a cargo de Omar Aranda Lamadrid, destacado actor y especialista en doblajes de producciones originales en idiomas distintos al castellano (la voz hispana de Discovery Channel y National Geographic, entre otros); quien en la apertura del evento trazó una reseña sobre el significado de la fecha y la historia tradicional del Apóstol Santiago, siendo presentada la imagen de Santiago Apóstol en el centro del escenario.
Los discursos
Tras las palabras de Aranda Lamadrid, intervino María Cristina Fernández, presidenta de la Fundación Casita Feliz, que trabaja por la promoción de la salud, el arte y la cultura en un barrio económicamente desfavorecido, procurando el desarrollo cognitivo del niño en las áreas de salud y cultura. Entre otros conceptos señaló que “queremos darles educación porque, sin educación no hay país”.
Fernández, hija de gallegos de origen, donó a la Fundación la casa que levantaran sus padres en la localidad de San Antonio de Padua, en el oeste del conurbano bonaerense, como sede para la referida ONG.
Tras sus palabras, hicieron su entrada en el salón integrantes de la agrupación cultural gallega ‘Xeito Novo’, con gaita, bombo y tamboril, acompañados por tres jóvenes luciendo típicas vestimentas gallegas, que tomaron posición en el tablado, frente al público.
Espectáculo artístico
Comenzando con el espectáculo artístico musical, los integrantes de ‘Xeito Novo’ ofrecieron temas tradicionales gallegos de su repertorio, entre ellos, jota y muiñeira, que fueron bailadas por las jóvenes acompañantes.
Tras este cuadro gallego, Omar Aranda Lamadrid recitó los versos de ‘La profecía’, poema del célebre autor sevillano Rafael de León (Rafael de León y Arias de Saavedra, conde de Gómara y Marqués del Valle de la Reina).
Johanna Santé Calatrava y Carlos Calatrava brindaron un espléndido cuadro flamenco, muy bien logrado que fue premiado con el aplauso cálido y espontáneo del público.
La renombrada actriz Ana María Cores ofreció un magnífico show musical, en el que tango y bolero se fusionaron con lo mejor de la canción española, sin que faltara lo esencialmente gallego. Comenzó con un clásico de la canción porteña, ‘Tinta roja’, del poeta Cátulo Castillo con música de Sebastián Piana, siguiendo con un cuadro de boleros tradicionales. Rindiendo, posteriormente, homenaje la célebre Tita Merello, con obras que fueran éxitos en su voz, como el tango ‘Arrabalera’ (de Piana y Castillo) y ‘La milonga y yo’, con música de Tito Ribero y letra de Leopoldo Díaz Vélez. Volvió la canción melódica, con uno de los éxitos de Mario Clavel: ‘Y la vida va’.
Acompañada por el teclado del maestro Norberto García, repartiendo ramilletes de flores entre el público, interpretó ‘La violetera’, el célebre tema de Eduardo Montesinos con música de José Padilla, para adentrarse en la canción española con temas como ‘Te lo juro yo’, de Rafael de León y el maestro Manuel López Quiroga y ‘Compuesta y sin novio’, de los mismos autores. ‘Cabaret’ fue otro de los temas calurosamente aplaudidos por el público que, a continuación, y junto a Ana María Cores, entonó los versos de ‘A Rianxeira’, mítica pieza musical de la emigración gallega, compuesta en 1947 por Xesús Frieiro Dourado, ‘Pinciñas’, a la que le puso música el emigrante rianxeiro Anxo Romero Loxo, que fuera director de la Rondalla Castelao, en la ciudad de Buenos Aires, donde fuera estrenada.
María Cristina Fernández agradeció a todos la colaboración prestada a Casita Feliz, destacando especialmente la brindada por Ana María Cores, madrina de la Fundación; José Benito López Carballedo, presidente del Club Español y, también, del Hospital Español de Buenos Aires; Pedro Bello Díaz; José Luis García Morales; Jacinto Martínez Arias y su esposa, Beatriz y Omar Aranda Lamadrid.
Antes de terminar, remarcó la presencia entre el público de Carmen López Cartas, emigrante de la provincia de Pontevedra con 95 años de edad, autora del libro ‘La memoria de las cosas’ en el que hace una relación de las circunstancias de su vida.
Para finalizar, se realizó el sorteo de diversos premios entre el público asistente.


Ofrecer a los niños de barrios pobres formación cultural y sanitaria

La Fundación Casita Feliz es una organización no gubernamental sin fines de lucro situada en San Antonio de Padua (provincia de Buenos Aires). Quienes la integran trabajan desde hace ocho años para los niños y las familias carenciadas de la zona. El proyecto surge con la idea de formar un centro cultural para la niñez, enfocando su actividad al desarrollo cognitivo del niño en las áreas de salud y cultura. Así, recorren diferentes barrios de la zona ofreciéndoles actividades y merienda.
En estos barrios asistidos, de arquitectura pobre y urbanismo aún más pobre, viven -entre otros- descendientes de españoles e italianos que encontraron en Argentina una segunda patria, dejando hijos y nietos. Por tal motivo, Casita Feliz está convocando a diversas Asociaciones que agrupan a estas comunidades a que participen y ayuden en la tarea y asistan a sus eventos, para poder cumplir el sueño de muchos niños.
Casita Feliz lleva salud, arte y cultura a los barrios que más lo necesitan, trabajando en el área de recreación con una educación creativa que consiste en lograr que los niños comprendan, opinen, desarrollen sus ideas, sus propias teorías, su inteligencia y que piensen disciplinada, pero libremente, para que puedan escoger su propia vida sin exclusión.