El Club Deportivo Español de Buenos Aires hace un llamamiento a los socios para reflotar su actividad

La directiva inicia una serie de acciones para que la entidad recupere su pujanza

Los directivos del Club Deportivo Español temen que sus instalaciones acaben como las del Club Santamarina de Tandil, en la imagen.

“‘A principios de los noventa una Comisión Directiva que lideraba la señora Alicia Fiego de Dátola provocó el descalabro definitivo del club, a raíz, entre otras cosas, de la distracción de los demás directivos y de los propios socios. Nadie pensó lo peor y entonces nadie intervino en ningún momento.

Y luego las miserias humanas imposibilitaron los propósitos del noble grupo de personas que integró la comisión de salvataje. La escasa o nula voluntad del Intendente de entonces sumado al yerro garrafal de la misma gestión comunal, de haber autorizado una rifa sin haberse pagado los premios de la anterior, cosa que legalmente no corresponde.

Uno pasa por la zona de Roca y Belgrano y a primera vista se encuentra con los duendes de color amarillo y negro que a cada rato se ríen a carcajadas en las tribunas de cemento, como símbolo de lo que nunca debió ocurrir. Pese a las viviendas construidas alrededor de lo que fue el estadio, están las tribunas que huelen a banderas y bombos.

Aunque parezca increíble, el club no desapareció. Se mantuvieron los colores y se salvó siempre el fútbol, el deporte, la alegría compartida’.

(Fragmento de ‘En un clima de optimismo, Santamarina cumple años’, Diario El Eco Digital, 20/12/2011).

Basta con reemplazar nombres, basta con reemplazar la ciudad, pero todos los allegados al Deportivo Español podrían fácilmente hallar parangón entre esta historia del Club Santamarina de Tandil, aquel que hoy mismo se enfrentará en la Copa Argentina al último Campeón del Fútbol Argentino.

Todos los españolistas sabemos bien la historia que vivimos, el cierre de la Ciudad Deportiva, los 4 años deambulando entre canchas ajenas, la cancelación de todas las actividades sociales y deportivas con excepción del fútbol, la perdida de la masa societaria que este golpe generó, el total abandono del predio del Bajo Flores con el Estadio España incluido.

El final de ambas historias podría haber sido tranquilamente el mismo, podría no haber más Estadio España, podría ser un predio destinado en su totalidad a otros fines, podría ser tristemente un complejo habitacional sobre los cimientos de lo que fue una institución modelo.

Oportunidad inmejorable

Los socios, hinchas y simpatizantes del Deportivo Español debemos dejar de lado el dolor que nos genera ver que el club que supimos tener no está más, por motivos que no vale la pena analizar, pero que tenemos una oportunidad inmejorable a nuestro alcance de refundar esta institución, tenemos el lugar, tenemos el estadio, tenemos la fuerza, la llevamos en la sangre, y sólo unidos, e involucrados en la vida del club, podremos salir adelante. Depende exclusivamente de nosotros.

Es nuestra intención hacer un llamado a la reflexión para que todos los españolistas sepamos valorar el espacio que tenemos en el Bajo Flores.

Aprovechamos para desearle éxitos a Santamarina de Tandil en este gran desafío que tiene por delante en la Copa Argentina, y muchos éxitos en el Torneo Argentino”.