De confirmarse el pronóstico más favorable al PP, Javier Arenas podría presidir la Junta de Andalucía en su quinto intento por lograrlo. El PP obtendría entre 54 y 55 escaños (la mayoría absoluta son 55) frente a los 47 actuales, mientras que el PSOE de José Antonio Griñán cosecharía su peor resultado en unas elecciones andaluzas y, de este modo, perdería por primera vez la presidencia de la Junta.
Los socialistas, que ganaron siempre los comicios andaluces, perderían entre 10 y 12 escaños, ya que de los 56 actuales pasarían a entre 44 y 46 y contarían con el apoyo del 37,7 por ciento del electorado, cuatro puntos por debajo del respaldo que tendría su principal rival político, el PP. De la derrota socialista se beneficiaría Izquierda Unida, que, con el 9,8 por ciento de los sufragios, conseguiría aumentar su representación en la cámara autonómica al pasar de sus 6 diputados actuales a los 9 ó 10 que le otorga la encuesta.De ésta también se desprende la posibilidad de que la Junta estuviera dirigida por un gobierno de coalición entre PSOE e IU, pero sólo si ambas formaciones obtuvieran el mejor de los resultados que le concede el sondeo, es decir, 46 y 10 escaños, respectivamente.
Ninguna otra formación estaría representada en el Parlamento regional. UPyD recibiría el 2,6 por ciento de los sufragios y sería la cuarta fuerza política más votada, y el Partido Andalucista, con el mismo porcentaje, la quinta. En cuanto a la campaña electoral que arrancó el viernes 9 de marzo, el candidato de IU, Diego Valderas, acompañado por el coordinador federal, Cayo Lara, en Granada, apostó por “una Andalucía indomable” ante el Estado, contra las políticas de recortes, y también en la calle.