El CGCEE decidió por primera vez en su historia no permitir la intervención de los grupos parlamentarios

Como muestra de su profundo desacuerdo con la modificación de la Ley electoral

Reunión del pleno del CGCEE.

La decisión, que contó con 38 votos a favor, 9 en contra y 15 abstenciones, se tomó como muestra del profundo desacuerdo de los consejeros con la reforma de la Ley electoral, promovida por los partidos políticos mayoritarios, PSOE y PP, y aprobada por una amplia mayoría en las Cortes.
Estaba previsto inicialmente para la tarde del jueves 22 de septiembre que al pleno del CGCEE acudieran representantes del PP, del PSOE y del Partido Nacionalista Vasco (PNV). Finalmente se acercaron a saludar a los consejeros el diputado del PP Rafael Rodríguez-Ponga, la senadora del PSOE, Lentxu Rubial y José Manuel Fernández, en representación de Izquierda Unida, aunque no intervinieron ante el pleno.
Sobre esta decisión el diputado del Partido Popular, Rafael Rodríguez Ponga, señaló que “para mí ha sido una gran sorpresa el que hayan decidido que los grupos parlamentarios no hablen. Me parece una falta de sentido del Estado y de sentido institucional muy grande y de haber perdido la perspectiva de que es un consejo consultivo de la Administración con respecto a las Cortes Generales”.
Respecto a los motivos que llevaron a los consejeros a tomar esta decisión, Rodríguez-Ponga indicó que “yo puedo entender el malestar de muchos de ellos por las razones que sean, como uno puede entender el malestar de cualquier persona de cualquier grupo social que le aprueban una determinada ley que va en contra de sus deseos, de sus intereses o de sus ilusiones, eso lo entiendo. Pero yo tengo un sentido muy institucional, yo soy muy institucional, y tengo un sentido muy claro del funcionamiento del Estado y de las fórmulas de convivencia política. Si estas se rompen, porque ni siquiera se permite hablar a los representantes de los partidos políticos, me parece muy fuerte”.
Finalizó recalcando que “Creo que se ha llevado mal. Esto no podía haber sucedido. Creo que es la primera en no sé cuantos años que los grupos parlamentarios no intervienen. Era uno de los elementos habituales de la riqueza del Consejo. Para los grupos poder escuchar lo que dicen y para ellos escuchar a uno, dos o tres parlamentarios”.
Además de la decisión de eliminar del orden del día la intervención de los representantes de los grupos parlamentarios, los consejeros también aprobaron una dura declaración dirigida a los diputados en la que expresaron su enfado por la reforma de la ley electoral. El texto fue aprobado inicialmente por 38 votos a favor, 4 en contra y 3 abstenciones.
Reconocimiento a Coalición Canaria e Izquierda Unida
Sin embargo, tras la votación, empezaron a producirse diversas intervenciones solicitando que se suavizasen algunas de las expresiones utilizadas en el texto e incluso que se añadiese un reconocimiento a Izquierda Unida y Coalición Canaria, al ser los únicos partidos que durante todo el proceso de reforma de la Ley electoral mantuvieron su negativa a reformar el voto exterior.
El texto, con expresiones como “lo suyo es más que un error político, es una barbaridad, es un atentado a este colectivo. Se han coaligado en el seno de las instituciones para despojarles de casi todos sus derechos en materia de participación electoral”; “han ignorado ustedes el espíritu de la Constitución no respetando sus recomendaciones al respecto de los españoles de allende nuestras fronteras”; “ya casi no vota ningún español en el exterior y dicen que deben corregir, entre comillas, la situación creada por su imprevisión y por su incoherencia”; “No queremos escuchar nuevas historias sobre lo mucho que nos quieren y lo grandes proyectos que tienen para nosotros. No queremos nuevas chapuzas que supuestamente van a mejorar lo que ustedes destrozaron”; “no tenemos confianza en ustedes. Nos han defraudado. Solucionen el galimatías que han organizado y el marasmo en el que nos han sumergido. Solo así podrán retomar nuestra confianza”, o “de momento por respeto a los que representamos no queremos oírles, no nos interesan sus monsergas”.
Pilar Pin intentó suavizar
Incluso la directora general de la Ciudadanía Española en el Exterior, Pilar Pin, dentro de las limitadas competencias que tiene ante el pleno como secretaria del mismo, quiso expresar su opinión sobre el texto para que los consejeros reflexionaran sobre su oportunidad y sobre los términos empleados en el mismo.
“En este momento yo creo que los gestos son suficientes. Y ya lo han hecho ustedes. El reiterarlos no les va a cargar más de razones en mi opinión”, señaló. Y añadió “discúlpenme, es una mera opinión, pero, personalmente lo digo para que suavicen las expresiones simplemente con una declaración que sea de algún modo la relación de la motivación final por la que han rechazado en el orden del día la presencia de los parlamentarios”.
Finalizó señalando que “no podemos ser maximalistas para no caer en la demagogia que nos impida en el futuro negarnos a otro tipo de pactos, a otro tipo de acuerdos. Tendremos que dejar el camino un poco entreabierto, cuando menos”.