El Centro Salamanca en Buenos Aires presentó el espectáculo ‘Bienvenida jubilosa al Bicentenario’

El espectáculo, presentado el sábado 8 de mayo, puso en escena cerca de cincuenta artistas, entre los que se encontraban Rocío del Cielo; el dúo de baile ‘Las Sultanas’ (Mable Ricci y Mariana Fernández); el bailaor y percusionista Pablo Villavicencio; el grupo folclórico argentino Malón Pampa; ‘Tanguidad porteña’; ‘Agrupación mestiza’; Carlos Godoy; el Coro Helmántica, del Centro Salamanca; el maestro Enrique Lechtman en el piano; la violinista Olga Sacovich y el percusionista Federico González, entre otros. Todos ellos bajo la dirección general de Liliana Montiel, en una obra que fusiona los ritmos del folclore argentino con aquellos que individualizan la esencia de España, con el brillante agregado de bailes tradicionales; la presencia del tango porteño; en fin, un brillante espectáculo con especiales características de originalidad que, realmente, se ajusta a su título en su fundamento y desarrollo. Canciones que están en el recuerdo, temas que los autores supieron  desarrollar con sentido de grandeza evocando los tiempos de la Patria naciente que con el tiempo supo construir su estructura social con un complejo entramado en el que se unieron corrientes de diversa procedencia y especial preponderancia del aporte español, con la lengua, costumbres, tradiciones y el inmenso caudal humano de la migración española. Mostrando en el marco final un brillante contrapunto en el que se armonizaban el zapateo del malambo argentino, con el de la danza española y el taconeo del flamenco demostrando, una vez mas, que a 11.000 kilómetros de distancia, todo nos une y nada nos separa y  que, mas allá del juego de intereses políticos, comerciales y  financieros, a nivel popular somos las mismas gentes, con similares preferencia e identificación en los sentimientos y en la expresión.
El escenario del Centro Salamanca fue, en esta ocasión, el marco adecuado para el encuentro del Bicentenario que, reuniendo a artistas de primerísimo nivel, mostró el excelente resultado de un armónico trabajo artístico de conjunto, realzado por la espléndida -como siempre- dirección de Liliana Montiel, logrando una brillante presentación, Las expresiones de entusiasmo fueron fiel reflejo de la satisfacción de los espectadores, que colmaron la sala y despidieron a los artistas de pie, ovacionándolos, ya en el cierre, cuando se entrelazaran las banderas de Argentina y España, reflejando el simbólico abrazo con los colores patrios de Argentina y  España.