De esta forma quedó el anhelo de muchos años de solicitud del CRE y los consejeros de emigración de Uruguay de que este país contara con una Consejería propia y no dependiera de la de Argentina.
Olmos destacó la importancia del Centro Pontevedrés y de las demás instituciones en el quehacer de la colectividad española, así como motor de difusión de los distintos programas que la Consejería lleva adelante como parte del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Por su parte, Valentín López, el presidente de la institución pontevedresa que celebraba 51 años de su fundación, agradeció la oportunidad que le daban al Pontevedrés de albergar desde clases de bailes para los más pequeños hasta coros de la tercera edad.
Justamente, el Coro Ceibal le obsequió un placa por permitirles desarrollar allí sus actividades, motivando así a un número de integrantes del barrio que ya han dejado su etapa laboral activa hace años.
El cuerpo de baile del Centro Pontevedrés, ejecutó ante medio millar de comensales el arte que vienen practicando, recordando a sus antepasados en lo que se refiere al baile gallego y también los ritmos andaluces que ensamblan con delicadeza y precisión las más de dos docenas de niñas que comienzan su andadura en este conjunto a partir de los 4 años.
También formo parte del espectáculo la presentación junto al músico animador Roque Cocina, del emigrante José María García, quien con su ‘Zapatero remendón’ -canción que le describe- entusiasmó a todo el auditorio.
Finalmente, la fiesta de cumpleaños tuvo una torta donde estaba la bandera española y gallega así como el escudo de Pontevedra, pero también se festejó el 86 aniversario del fotógrafo más antiguo que tiene la colectividad española, Antonio Pérez Hernaez, quien estaba cumpliendo también sus 35 años profesionales como fotógrafo en las distintas fiestas de la colectividad.