El Centro Pontevedrés de Montevideo conmemoró con una gran fiesta los 53 años de su fundación

Al evento, en el que se homenajeó a Antonio Pérez, asistieron más de 700 personas

Antonio Pérez recibe la medalla de la entidad que le entregaron el secretario del Centro (i), Eduardo Alonso, y el presidente (d), Valentín Lopez.
Actuación del grupo de baile del Centro Pontevedrés.

“Es que a nosotros también nos gusta bailar”, demandó el presidente del Centro Pontevedrés, Valentín López, ante el auditorio explicando porque no aceptaban más, “y tenemos que dejar un espacio para hacerlo”, aseguró con el beneplácito de todos los presentes.
López invitó al cónsul general de España en Uruguay, Eduardo de Quesada, que dirigiese unas palabras al auditorio, remarcando que estaba “sorprendido por la cantidad de presentes”, subrayando que solo se puede comparar con el aniversario del Centro Gallego de Montevideo, el más antiguo del mundo, en cuanto a cantidad de asistentes.
La fiesta continuó con la actuación de los conjuntos de danzas de la institución, donde las más pequeñas despertaron la ternura y “morriña” de los emigrantes presentes que ven en ellas el futuro de sus raíces en Uruguay.
Reconocimiento
Luego el turno fue para homenajear a un deportista de la institución que fue campeón e carambola a nivel nacional jugando por el Pontevedrés, Antonio Pérez, quién además en los lejanos años setenta comenzara a desarrollar su actividad de fotógrafo de la colectividad española.
Pérez o Antoñito, como todos le conocen, cumplió el 30 de septiembre pasado sus jóvenes 88 años de vida, y si bien hace dos años se retiro de su profesión de fotógrafo luego de cuatro décadas de inmortalizar momentos con su máquina Laika, hoy es un ejemplo de profesionalidad y compromiso con la colectividad para todos los que siguen sus pasos.
Antoñito abondonó su profesión sin pasarse a las máquinas digitales, pero sus retratos superaban la calidad a la que podemos llegar con las nuevas tecnologías, porque evidentemente él contagiaba sus sentimientos en cada abertura del diafragma de su vieja máquina.
Sus colegas periodistas y fotógrafos que cubrimos los eventos de la colectividad le obsequiamos una última foto de su profesión que le registrara el corresponsal de España Exterior en una fiesta de la colectividad, titulándole de “decano de la fotografía de la colectividad española en Uruguay”, cuya distinción se vio engrandecida también por ser reconocido por el presidente del Centro Pontevedrés, entregándole una medalla de honor de la institución.
La velada continuó hasta avanzada la madrugada con bailes con distintos ritmos y orquesta en vivo como para no olvidar jamás esta noche de celebración.