La celebración por el 54 aniversario de la fundación del Centro Pontevedrés de la capital uruguaya tuvo lugar en su sede social del Prado de Montevideo, donde casi medio millar de socios y amigos, llenaron la sala de fiestas, donde, además de presidentes de varias entidades españolas de todo el país, también estuvo presente el embajador español Roberto Varela.
Valentín López se dirigió a socios y amigos del Centro Pontevedrés en el festejo de su 54 aniversario expresando su satisfacción y honor por presidir la entidad, pero reclamó que otro compañero de directiva continuara con la tarea porque hay que renovarse.
Justamente, luego de hablar a los presentes el presidente López invitó al representante diplomático español que además es pontevedrés, y bajo este título con orgullo se dirigió a los comensales: “Yo vengo de un pueblo muy pequeño de Galicia, recuerdo que cuando era niño una gran parte de mi familia estaba en la emigración, en Argentina y Venezuela fundamentalmente, por tanto la emigración no me resulta ajena”.
Bromeó con que era “un año más joven que el Centro Pontevedrés”, anunciando que “este año vamos a dedicar la fiesta nacional de España – el Día de la Hispanidad que se celebra el próximo 12 de octubre tanto en España como en América- a algo que ustedes representan, que es a la emigración, a la gente que tuvo que dejar su país para sobrevivir y además a ayudar a construir el país donde residen como lo es Uruguay”.
Confesó que “me emociona ver cantar los himnos ( uruguayo, español y gallego, cuando comienzan los actos) y no es que tengamos el corazón partido en tres, sino que nuestro corazón pertenece a esos tres países”.
Varela finalizó expresando que es “un orgullo para mi ser un pontevedrés, que no es nada especial pero para estar aquí en el Centro Pontevedrés, aunque estemos a once mil quilómetros de Galicia seguimos siendo gallegos y seguimos siendo pontevedreses; por lo tanto viva Galicia, viva Pontevedra y viva Uruguay”, culminó despertando los aplausos del auditorio.
Tras el discurso del diplomático español los cuerpos de baile de la institución con sus pandereteras y sus veteranos gaiteros, amenizaron la fiesta que transcurrió con una cena con un baile que propiciaba la orquesta de Roque Cocina entre plato y plato.