El oficio contó con la presencia de autoridades invitadas y con una gran cantidad de emigrantes canarios, hijos, desendientes, socios y público en general.
La misa tuvo una gran aceptacion por todos los concurrentes, que inclusive tuvieron que vencer las inclemensias del tiempo, porque llovió copiosamente.
El acto fue muy festejado este acto religioso en donde se encuentra entronizada la Virgen de Candelaria, única representante de todas las colectividades de La Plata.