El Centro Gallego y el Patronato da Cultura Gallega abren sus puertas a los montevideanos

Este año, la celebración del patrimonio uruguayo se dedicó a la gesta artiguista de ‘La Redota’, el derrotero por la libertad y la unión de los pueblos ocurrido hace dos siglos que era disputado por España, Portugal, Brasil y Argentina, y que en el término de casi dos décadas culminó en la república independiente actual.
Quienes comenzaron con esta participación ya desde la primera vez, fueron los directivos del Centro Gallego que dirige Jorge Torres, en particular su comisión de cultura que engalana la sede de la calle San José para mostrar una obra declarada de interés patrimonial del Uruguay.
Esta sede fue construida con el aporte de los socios, quienes unos ponían más y otros menos, pero democráticamente aparecen los nombres de cada uno de los aportantes que hicieron posible que en 1923 el arquitecto militar general Alfredo Campos diseñara la actual sede con el fin que ahora tiene, creando una reliquia histórica con su estilo arquitectónico ecléctico.
El fin de semana del 22 y 23 de octubre la sede fue abierta a todo el público y con varios socios y socias, se realizaron visitas guiadas mostrando el edificio y el patrimonio inmaterial gallego que por allí ha pasado.
Los grupos de baile de la institución, escuela de danza de la profesora Claudia Carcacia, el ballet ‘Alborada’, también dirigida por ella, y el grupo de danzas y panderetas a cargo de Beatriz Pérez, le pusieron el color y plástica al escenario del teatro Valle Inclán. En tanto el instituto de estudios genealógicos del Uruguay dicto dos charlas uno sobre ‘La Redota’ y otro sobre ‘Gallegos del 1811’, ésta última a cargo de Josefina Sánchez, socia del Centro Gallego.
La otra institución que se incorporó este año al fin de semana del patrimonio, ha sido el Patronato da Cultura Galega que preside Ana Lorenzo quienes, además de mostrar su casona de principios del siglo pasado totalmente acondicionada gracias a las ayudas de la Diputación de A Coruña, también expusieron su acervo pictórico y fotografías de Galicia.
Con explicaciones de las imágenes que exhibían informaban al público que les visitaba de los orígenes y actualidad de Galicia, al tiempo que sus cuerpos de baile criollo y gallego presentaban su arte, así como también el coro de la institución.
En el interior del país otros centros también participaron prestando sus sedes al tiempo que en escenarios callejeros los cuerpos de bailes de Casa de Galicia y Casal Catalá, también presentaron sus bailes.