El Centro Gallego de Montevideo reunió a cerca de dos mil personas en la tradicional romería que organiza la entidad

Asistió el embajador español, Roberto Varela, y el consejero de Empleo, Andrés González

La actuación de las más pequeñas hizo las delicias del público.
Jorge Torres, Roberto Varela, Manuel Fairén y Andrés González.
Preparando el asado criollo.
Cortando el pulpo.
También hubo bailes andaluces.

Dos escenarios, uno cerrado y otro en el parque, donde una plataforma de un camión semirremolque servía de escenario, permitieron que los espectáculos fueran despertando el interés de los romeros.

Desde primeras horas de la mañana los asistentes fueron llegando en un día especial ya que se votaba en todo el país los directores sociales del Banco de Previsión Social. Sin embargo, los comandados por Torres comenzaron a asar más de una tonelada de carne de pollo, ternera y sardinas en una larga parrilla de casi 200 metros cuadrados. También se preparaban calamares, gambas al ajillo, la clásica paella y miniaturas de pescado, aunque el plato típico gallego del ‘pulpo á feira’ estuvo presente también concitando la apetencia del público.

No faltó la parrilla criolla con asado y chorizos, así como los tradicionales ‘panchos calentitos’. Pero todos sucumbían ante las deliciosas tortas y los digestivos helados que apetecían en una jornada en la que la temperatura llegó a los treinta grados.

La fiesta reunió a emigrantes y descendientes que todos los años se hacen presentes, así como también uruguayos y extranjeros que residen en el país que están interesados en conocer qué es una romería gallega. Por otra parte, también estuvo el embajador de España, el pontevedrés Roberto Varela, el cónsul Manuel Fairén y el consejero de Empleo y Seguridad Social, Andrés González. Justamente el cónsul español confesó que si bien “era gallego de adopción” su nacimiento en otra región española no lo eximia de sentirse muy a gusto en la romería.

Los grupos estables del Centro Gallego, el Ballet España dirigido por Sergio Galeni, el Grupo ‘Alborada’ y ‘Raigames’, que dirige Claudia Carcacía, hicieron recordar la música y bailes de la lejana Galicia y de la más lejana juventud de muchos emigrantes.

Pero fueron las más pequeñas del grupo de baile de la entidad -de dos años y medio a cinco- las que conquistaron a todo el auditorio en ambos escenarios. El animador de la fiesta, Walter Echenique, las bautizó como el “Ballet Suspiros”, porque cada vez que suben al escenario hacen suspirar no solo a padres y familiares que se deleitan solo con verlas lucir las tradicionales vestimentas gallegas, sino a todo el público presente.

Echenique se congratuló de saber que la galleguidad no se muere y que hay generación para rato para continuar con el Centro Gallego de Montevideo.

Los romeros pudieron disfrutar de gastronomía y espectáculos hermosos, pero la orquesta pobló de bailarines el parque social que iluminado por un sol veraniego volvió a repetir el éxito de anteriores ediciones de la Romería anual del Centro Gallego más antiguo del mundo.