Al mismo tiempo, el Instituto Santiago Apóstol de Buenos Aires se sumó también a este homenaje a Vázquez Portomeñe al bautizar con su nombre a la Aula Magna de la entidad “por la labor fundamental que desempeñó para que la consecución del primer centro educativo gallego fuera de España se convirtiese en realidad”, en un acto en el que el ex conselleiro presidió la entrega de los diplomas acreditativos de la finalización de los estudios secundarios de la tercera promoción de alumnos.
A juicio de ambas entidades, Vázquez Portomeñe “aglutina en su talante los principios básicos de la identidad gallega en los que la justicia, el respeto, la cooperación integradora y aquellos otros fundamentos de bondad, aperturismo y generosidad diseminados a lo largo de los siglos concurren en el germen ancestral del pueblo gallego”.
Durante su larga actividad pública, Vázquez Portomeñe protagonizó hechos tan destacables como la creación del Plan Integral de Rehabilitación Física, Cultural y Económica del Camino de Santiago, con el que la esquina noroeste de la Península Ibérica alcanzó un claro protagonismo a nivel europeo y congregó a millones de visitantes.
Asimismo, desempeñó un rol fundamental en la sanción de las leyes de protección de los diferentes caminos de Santiago, gracias a las cuales la Unesco declaró a la ruta Xacobea como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Las autoridades de ambas instituciones también recordaron que en su período como conselleiro de Educación y Cultura “trabajó firmemente en el fortalecimiento de la enseñanza en la Comunidad Autónoma Gallega con la creación de más de 100 centros educativos y la ampliación de muchos otros, lo que contribuyó en la escolarización plena de la sociedad gallega; además, impulsó el Instituto Santiago Apóstol de Buenos Aires, única institución educativa fuera de las fronteras administrativas de España que imparte de manera oficial las asignaturas de lengua, literatura, historia y geografía de Galicia”.
Otros aspectos destacados de su trayectoria fueron su participación en la elaboración de la Ley de Normalización Lingüística del año 1983, que el Parlamento de Galicia aprobó de forma unánime, impulsando su desarrollo e instaurando en el sistema formativo (a través de la Dirección Xeral de Política Lingüística) la materia de lengua gallega, para la que se elaboró un programa propio y se creó un cuerpo de inspección específico.
“Todo esto, unido a su labor en la difusión del Estatuto de Autonomía de Galicia, a muchas otras leyes transcendentes por él impulsadas que la Cámara Autonómica aprobó en muchos casos por unanimidad, y al esfuerzo perenne en la consecución de una Galicia más unida, cooperativa y superadora de minifundios improductivos lo hacen merecedor de este reconocimiento y del homenaje a su figura”, concluyeron las autoridades del Centro Galicia y del Colegio Santiago Apóstol.