El Centro de Formación de la Cooperación Española en Montevideo ha recibido desde su fundación en 2009 más de 18 millones de euros

En los últimos tres años ha organizado 464 actividades, acogiendo a un total de 14.000 personas

Intervención del embajador Roberto Varela durante la presentación del balance.

Durante la actividad, titulada ‘Conocimiento para el desarrollo: un reto para la Cooperación Española’, su director, Manuel de la Iglesia-Caruncho, presentó públicamente un balance de los aportes realizados por dicho Centro durante su gestión.  

Bajo la dirección de Caruncho, en los últimos 3 años, se han realizado un total de 464 actividades, 289 de carácter nacional y 175 de carácter internacional, acogiendo a más de 14.000 personas en dicho período, recibiendo a más de 5.000 participantes provenientes de más de 30 países, principalmente de Iberoamérica.

Cada año, el Centro de Formación de la Cooperación Española realiza contrataciones de servicios de transporte, alimentación, hotelería, materiales didácticos para la realización de las actividades por un valor aproximado de un millón de euros. Desde su fundación en 2009 hasta el día de hoy, la Cooperación Española ha invertido en dicho Centro más de 18 millones de euros.

El acto, además, contó con la presencia del embajador Roberto Varela Fariña que explicó la importancia que el Gobierno español le dio a Montevideo donde, además del Centro de Formación, también instaló el Centro Cultural, un modelo para toda la expresión artística nacional.

El Centro de Formación de la Cooperación Española en Montevideo se ha consolidado como un espacio de referencia y encuentro para la formación, reflexión e intercambio de conocimiento y experiencias sobre políticas públicas de los países iberoamericanos. Con Montevideo, la Cooperación Española sumó un cuarto centro a su red latinoamericana de centros de formación ya existentes en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), Cartagena de Indias (Colombia) y La Antigua (Guatemala).

Con una inversión de dos millones y medios de dólares, gastados hace una década, la obra de recuperación y adaptación del edificio a su nueva funcionalidad ha permitido reconvertirlo en salas y espacios de encuentro con equipos técnicos de última generación, respetando la riqueza ornamental y arquitectónica original. Los 1.200 metros cuadrados de superficie del edificio dan cabida a tres aulas, un atrio, dos salas de reuniones, un comedor, áreas administrativas y zonas comunes. Cabe señalar que el edificio está declarado patrimonio histórico del Uruguay.

Actualmente, su labor se enmarca en la nueva línea de trabajo impulsada por el Plan de Transferencia, Intercambio y Gestión de Conocimiento-Intercoonecta, que se concibe como un espacio de encuentro, reflexión e intercambio de experiencias y conocimientos en torno a múltiples aspectos del desarrollo humano sostenible en América Latina y el Caribe.