El Centro Burgalés de Buenos Aires conmemoró la festividad de San Pedro y San Pablo

Numerosas autoridades de la colectividad acudieron al acto en el que fueron homenajeados los socios más antiguos y comprometidos

Dos jóvenes ataviadas con el traje regional. (Foto: Enrique F. Widdmann.)

Cada año, desde el viernes anterior al 29 de junio, Burgos se viste de fiesta para celebrar sus fiestas mayores, que duran entre siete y diez días, culminando con una gran romería que se realiza el domingo final en el Parque de Fuentes Blancas (a unos 5 kilómetros del centro de Burgos), denominada ‘Día del Burgalés Ausente’ en recuerdo de todos aquellos que se vieran obligados a seguir el camino de la emigración.

La comunidad burgalesa de Buenos Aires, lejana en la distancia pero siempre cercana en el sentir, también participó en esta manifestación de la tradición popular.

Con tal motivo, el Centro Burgalés de Buenos Aires, realizó su festejo de San Pedro y San Pablo, haciéndolo el domingo 14 de junio en el espectacular palacio del Club Español en la capital argentina, ya que su propia sede social -situada desde el año 1950 en una antigua casa de la avenida Rivadavia, en el porteño barrio de Caballito- se encuentra en pleno proceso de ampliación y remodelación.

Hacia el mediodía comenzaron las actividades, celebrándose la Santa Misa en el Salón Alhambra del Club Español, con la asistencia de gran número de personas y oficiada por el sacerdote Manuel Prieto, originario de León, quien durante la celebración de la eucaristía recordó las tradicionales fiestas patronales burgalesas de San Pedro y San Pablo.

Posteriormente, en el Salón Imperial del primer piso del Club Español, se llevó a cabo una reunión social y almuerzo de camaradería con la presencia de destacadas personalidades de la comunidad española.

Tras la presentación, con todos en pie, se escucharon los sones del himno nacional Argentino, de la Marcha Real y del himno de Burgos, siendo entonadas las estrofas del primero y el último.

Poco después, presentado por Javier Jiménez, llegaba al escenario el Coro del Centro Burgalés, dirigido por el maestro Lito Otero, interpretando diversos temas de su repertorio. Comenzaron con el fado ‘Caprichosa’, obra del compositor y guitarrista uruguayo Froilán Aguilar y Juan Carlos Patrón; siguiendo con una jota del acervo popular castellano, ‘La tía Melitona’, para cerrar su presentación con el pasodoble ‘Malagueña’.

Tras la presentación del Coro, el grupo de baile del Centro Burgalés, dirigido por Marcela Rodríguez, ofreció una buena selección de jotas castellanas, que cerraron con la popular jota del Puente de Aranda, recibiendo manifestaciones de entusiasmo y el cálido aplauso de todos.

Galardones
Poco después, la presidenta del Centro Burgalés, Julia Hernando, anunciaba la entrega de medallas a los socios que, como tales, cumplieron 25 años, recibiéndolas su propia hija, Jimena Aguirre (asociada por su abuelo cuando naciera); Bernardo Arias y Hugo Arias. También se entregaron las medallas correspondientes a los cincuenta años de asociados, a Josefina Álvarez Gaiani y a Jaime Viguri.

Asimismo, se hizo entrega de la plaqueta San Pedro y San Pablo, distinción impuesta durante la presidencia de Abundio Campomar, que se otorga a aquellos socios del Centro Burgalés que se destacan por su permanente colaboración con la institución y han demostrado con el transcurrir de los años su entrega a la memoria de Burgos y a la emigración. Correspondiéndole éste año a Emilia López Segura, quien la recibió de manos de su hijo, en un emotivo acto.