El Centro Andaluz de Córdoba clausuró el Programa Envejecimiento Activo-Primer Centro de Día para mayores españoles en Argentina

Consiste en la organización de talleres de actividades para la estimulación sensorial, motriz y cognitiva de los ancianos

Los adultos mayores y familiares participando de la fiesta.

El mismo es una iniciativa del Centro Andaluz y se llevó a cabo por segundo año consecutivo.

La estructura de los talleres estuvo basada en actividades relacionadas con la estimulación sensorial, motriz y cognitiva con el fin de promover el bienestar de los españoles que asistían al centro de día, fomentando la convivencia, integración, participación, solidaridad y  relación con el medio social. Al acto de cierre asistieron el cónsul español Javier Benosa Lalaguna; el presidente del CRE Córdoba, Justino Nava Vega; la titular de Casa de España, Antonia Pérez y el presidente del Centro Andaluz, Juan Fernández Lidueña. 

En cada reunión, docentes especializados impartieron actividad física, plástica, danza española; además los adultos aprendieron a tocar castañuelas, participaron de obras de teatro y disfrutaron de películas. Asimismo varios profesionales dictaron charlas sobre enfermedades típicas de la tercera edad. Con un alto porcentaje de asistencia, los mayores mostraron siempre mucho entusiasmo, y además proponían actividades que deseaban realizar, lo que estimuló a los profesores a buscar nuevos temas y técnicas de enseñanza.

El día del cierre, en un salón colmado de familiares, amigos y público que acompañaban a los adultos, Gustavo López, prosecretario de la entidad, señaló: “Las últimas estadísticas indican que en el año 2030 la cuarta parte de la población mundial estará constituida por personas mayores de 65 años, este crecimiento del número de mayores va a ocasionar un fuerte impacto en la sociedad. En estos talleres se intenta que el adulto mayor pueda afrontar una existencia independiente y dinámica; es decir que sea capaz de controlar su vida, generar proyectos y cumplir objetivos personales, evitando el déficit cognitivo e incluso la demencia senil tan particular en esta etapa de la vida” Y agregó que “precisamente el motor de estos encuentros es aportar un granito de arena para que los adultos  permanezcan más tiempo en sus hogares rodeados por sus pertenencias y con la mejor calidad de vida posible”.

López explicó que “este espacio es mucho más que un grupo de personas que se reúnen. Es una red humana que va creciendo día a día, compartiendo nuevas sensaciones, experiencias y objetivos que enriquecen su existencia y les permiten proyectarse en el futuro”.

Por último agradeció a diversas personas y entidades que colaboraron para que el programa se lleve a cabo, entre ellos Pablo Puertas, jefe de la sección de Empleo del Consulado de España; Karina Machuca; Cecilia Edmira; Maruja Fernández; Marta Rodríguez; Juan Fernández Lidueña, y finalmente a la Consejería de Empleo y Seguridad Social de la Embajada de España en Argentina, que aceptaron el proyecto en el 2009.

Durante el acto los adultos, dirigidos por la profesora Maruja Fernández, bailaron sevillanas con gran garbo y salero arrancando aplausos en el público presente. Más tarde emigrantes, familiares y público bailaron y jugaron sin inhibiciones demostrando que en todas las etapas de la vida las personas pueden expresar sus sentimientos, motivaciones y también cumplir sus sueños.

Testimonios

Ida Peláez Molina, nacida en Vélez Málaga, que asistió con su esposo al centro de día, sostuvo: “Es muy reconfortante venir al centro de día, hemos formado un grupo hermoso, participar de estos talleres me ha dejado muchas enseñanzas, lo que más he disfrutado es compartir con personas de mi edad situaciones parecidas, aspectos que nos unen; me encantaron especialmente las clases de pintura y baile, siempre asistí con alegría a estos encuentros”.

Consultado por España Exterior, Juan Fernández Lidueña expresó: “Estoy muy feliz porque hoy la gente se ha divertido, la familia ha venido a acompañar a los adultos mayores, ha sido una fiesta. A través del tiempo hemos observado cómo los mayores se integraron plenamente al centro de día. Y es una pena que el programa no continúe pues los adultos han compartido maravillosos momentos y les gustaría seguir juntos aprendiendo cosas y también aportando ideas y propuestas. Espero que podamos continuar porque estas reuniones han hecho felices a muchos españoles que se encuentran lejos de su patria; quiero destacar que a algunos de ellos al comienzo les resultaba difícil experimentar cosas nuevas, pero después aceptaron bailar sevillanas, tocar castañuelas, pintar, realizar ejercicio físico, etc. Deseo agradecer al Gobierno español por todo el apoyo que tuvimos para llevar a cabo este programa”.