El Centro Andaluz de Córdoba realizó la celebración de la Virgen del Rocío y la Cruz de Mayo. Al evento asistieron alrededor de 300 personas, entre las que se encontraba Juan Fernández Lidueña; titular de la entidad; Juan Martínez Atanes, presidente de Casa de Galicia de Córdoba; Carina Moital, secretaria de la Sociedad Española de Deán Funes, miembros de centros regionales de la ciudad, socios y público en general.
Al comienzo de celebración la imagen de la Virgen fue llevada en procesión por la plaza San Martín y en cada esquina del paseo, jóvenes del ballet Casa de España, dirigido por Graciela Pérez de Ceva, bailaron sevillanas en su honor. La fiesta continuó en el Patio Mayor del Cabildo Histórico donde se había colocado la tradicional Cruz cubierta con bellísimas flores de distintos colores.
Después se dirigió a la concurrencia Vanesa Galdo, quien recordó los orígenes de la veneración a la Virgen del Rocío y de la festividad de la Cruz de Mayo, destacando, entre otras cosas, que la devoción a la Virgen del Rocío se remonta al siglo XV cuando un día un habitante de Huelva, Andalucía, encontró en un sitio llamado La Rosina, una imagen de Nuestra Señora. El Rocío es la expresión de la fe; para el auténtico rociero la Virgen representa la exaltación de la sabiduría, a ella se dirigen los creyentes para pedirle ayuda y también para agradecerle su protección. Se la denomina de diversos modos: Nuestra Señora, Reina de las Marismas, Blanca Paloma y es venerada en toda Andalucía y en diferentes lugares del mundo. Respecto a la Cruz de Mayo, señaló que esta celebración tiene sus orígenes en el siglo III cuando los maderos de la Cruz fueron encontrados en Tierra Santa; desde ese momento cada 3 de mayo se festeja su día que coincide con la llegada de la primavera.
A continuación, las chicas del ballet Casa de España, ofrecieron al público un impactante espectáculo de tangos, alegrías, soleá, farrucas, zapateado, pasodoble y sevillanas, entre otros palos del flamenco.
Luego Rodrigo Bescos explicó al público los alcances de la tarjeta de andaluces en el exterior. La misma, de carácter gratuito, se expide en dos modalidades: una para las personas que viven temporalmente en el extranjero y otra para quienes regresan a Andalucía o retornadas. A la primera modalidad pueden acceder los andaluces inscritos en el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE), en algún municipio andaluz, y aquellos que se encuentran temporalmente fuera de Andalucía y poseen su domicilio en la comunidad autónoma. En ambos casos, el documento pueden solicitarlo tanto las personas mayores de 18 años como los menores a través de sus representantes legales. El nuevo documento facilita el acceso a la información y asistencia de la Administración autonómica en el ejercicio de sus derechos y en el cumplimiento de sus obligaciones; el conocimiento del estado de tramitación de los procedimientos en los que sea titular de derechos o intereses legítimos individuales o colectivos; la posibilidad de solicitar certificación de las declaraciones presentadas, y cualquier otro derecho reconocido por el Gobierno andaluz.
El presidente de la entidad, Juan Fernández Lidueña, se mostró muy emocionado por la gran asistencia al acto: “Quiero agradecerles que nos acompañen en una celebración tan importante para los andaluces en el exterior, ha sido una fiesta popular donde hemos compartido con los andaluces de Córdoba nuestra veneración a la Virgen del Rocío”. Por otro lado, destacó que en junio comenzará un nuevo programa para adultos mayores españoles financiado por la Consejería de Trabajo e Inmigración de la Embajada de España. También invitó a los presentes a la paella que realizará la institución el próximo 16 de junio para festejar el 23 aniversario del Centro Andaluz.
Al final de la tarde, las damas de la directiva ofrecieron a los asistentes exquisiteces de la gastronomía andaluza.