El BNG llamó la atención sobre la emigración juvenil gallega

El portavoz del BNG en el Congreso, Francisco Jorquera, destacó las potencialidades de Galicia, un país “rico en recursos, con cultura de trabajo y con capacidad de iniciativa”. Frente a esto, expuso que Galicia cerró 2010 con 2.000 habitantes menos y remarcó que “en 1950 teníamos casi la misma población de hoy y entonces la población de Galicia representaba cera del diez por ciento, mientras ahora es el seis”. Añadió que el 22 por ciento de la población gallega tiene más de 65 años frente a menos de un dieciséis por ciento con menos de veinte, sin olvidar la “sangría de la emigración juvenil”, indicó. Añadió que estos problemas ya existían con anterioridad, pero que la crisis las agudizó, por lo que reclamó una solución.Por su parte, Ana Oramas, de Coalición Canaria,  reconoció que Zapatero no es el culpable de la crisis, pero sí de su gestión. “Una de las tradiciones más antiguas de las culturas de Occidente se basa en sacrificar a un animal en el que se encarnan todos los pecados del pueblo. Usted se ha convertido en el chivo expiatorio de todo un país, incluida una buena parte de su partido. Usted es la víctima propiciatoria con la que muchos creen que lavaremos nuestros pecados de ambición desmedida, de locura económica, de falta de previsión. Lo que ocurre es que, tristemente, esa no será la solución”, comenzó su intervención la representante de CC, que llegó a decirle a Zapatero: “No es infalible, pero puede mirar a los ojos de los españoles”.Por su parte, desde ERC acusaron al presidente de “quemarse, en vez de apagarse” por lo dilatado de su despedida en caso de que no adelante las elecciones generales. El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, señaló a Rodríguez Zapatero que llegó al Gobierno en 2004 con el apoyo de los trabajadores y se va a ir “levitando, con el aplauso de la banca” por haber claudicado ante los mercados.Rosa Díez, de UPyD, tuvo palabras muy duras para el presidente, al que culpó de que Bildu esté en las instituciones vascas y navarras y le invitó a marcharse ya; algo que le afeó Zapatero, que le señaló que cuando ella formaba parte del PSOE no era tan dura con los contrincantes.