El portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, hizo balance del período de sesiones que finalizó y reclamó el esfuerzo de los grupos para que antes de que comience el siguiente, en septiembre, sean “capaces de llegar a acuerdos en la reforma de la legislación electoral”. En rueda de prensa, Aymerich se mostró “abierto a trabajar en el seno de la ponencia” sobre la reforma del voto emigrante, que abandonó el BNG, “siempre que no se pongan vetos” y se dialogue sobre todas aquellas cuestiones que no requieran la modificación de la Constitución Española.
“Otra cuestión es el calendario, porque no tiene sentido trabajar sin un límite temporal”, advirtió el nacionalista, que reclamó a socialistas y populares que “corrijan los acuerdos fijados en el segundo día de la ponencia” para facilitar la vuelta del BNG, aunque reconoció que no se han producido contactos al respecto.
En cuanto a la depuración del Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA), advirtió de que “no es un ámbito de negociación política”, ya que debe ser realizada “de oficio” por el Ministerio de Asuntos Exteriores. “Cumplir la ley no es negociable”, concluyó.
En ese sentido, se preguntó “en qué país del mundo se va a unas elecciones con un 30% del censo irregular”, en relación a los últimos datos sobre irregularidades en el CERA.
Apostó por debatir sobre “quién tiene derecho a votar” y recordó que el BNG exige que no tengan derecho aquellas personas no nacidas en Galicia, que no hayan tenido en la comunidad su residencia estable o que voten en otro país.
Por otra parte, el diputado nacionalista Bieito Lobeira aseguró que el BNG fue “el auténtico motor del Parlamento”, especialmente en la labor de impulso al Gobierno, ya que promovió 35 de las 63 proposiciones no de ley aprobadas en este período de sesiones. Entre los retos pendientes, Aymerich citó la reforma del Reglamento de la Cámara , que confía en que “esté aprobada antes de que acabe este año”, ya que era un compromiso recogido en el pacto de Gobierno con los socialistas.