El Barça volvió a demostrar que está un punto por encima del Real Madrid, al menos en sus duelos directos. Esta vez José Mourinho no tiene ninguna coartada. Ya es el primer entrenador en la historia del Madrid que no es capaz de ganar al Barcelona en sus cuatro primeros Clásicos en el Bernabéu.
El Barça volvió a demostrar que está un punto por encima del Real Madrid, al menos en sus duelos directos. Esta vez José Mourinho no tiene ninguna coartada. Ya es el primer entrenador en la historia del Madrid que no es capaz de ganar al Barcelona en sus cuatro primeros Clásicos en el Bernabéu.
El partido comenzó de forma inesperada. Un mal pase de Valdés tras sacar de centro el Barcelona hizo que cambiase el panorama en el primer minuto. El meta golpeó con el pie directamente a Di María que chutó mal. El balón le cayó a Ozil, cuyo tiro pegó en Busquets y Benzema dentro del área y habilitado por Piqué remachó en el área pequeña. 23 segundos y adiós a todos los pronósticos.
Sin embargo, el Real Madrid no aprovechó la coyuntura y dejó que el Barcelona, poco a poco, se fuese adueñando del balón y del dominio del encuentro. Y así, tras una espectacular acción de Messi, Alexis logró el empate en el minuto 30. El chileno fue, a la postre, una de las grandes aportaciones de Guardiola al clásico. Su presencia en el campo desequilibró el planteamiento defensivo de Mourinho.
Tras el empate, el Barcelona continuó, poco a poco, con su táctica de dominio en el centro del campo y comenzó a emerger un grandísimo Iniesta. El Madrid tuvo sus ocasiones pero Cristiano Ronaldo no tuvo su noche.
Al poco de iniciarse la segunda mitad el Barcelona logró adelantarse en el marcador gracias a un afortunado gol de Xavi. Este tanto supuso un mazazo para el conjunto de Mourinho y a partir de ese momento los culés desplegaron su juego de control mientras los merengues corrían detrás de la pelota.
El tanto definitivo llegó en el minuto 66 con un contrataque de libro de los blaugrana que culminó Cesc con un remate de cabeza tras un fantástico centro de Alves.
En definitiva, el Barcelona demostró que a día de hoy es mejor equipo que el Madrid.