El Barça disputará ante el Manchester la final de la Liga de Campeones el próximo 27 de mayo

Gracias al gol marcado por Andrés Iniesta en el minuto 93 en la semifinal ante el Chelsea (1-1)

Los de Guardiola se enfrentarán en Roma al Manchester United, que eliminó al Arsenal.
Con un hombre menos desde el minuto 66, el Barça luchó contra viento y marea, sin desplegar las armas que nos tiene acostumbrados en esta temporada, pero Iniesta, el hombre más en forma en las últimas jornadas, salió al rescate de sus compañeros. El Barça jugó peor que en el Camp Nou, pero la pólvora estaba lista y tarde o temprano tenía que llegar un gol.
El partido empezó rápido, movido, con grandes contraataques del Chelsea. El Barcelona intentó dominar el esférico pero como ya pasó en la ida el Chelsea se encerró atrás y esta vez sí, salió con peligro al ataque. Al Chelsea todo le salió de cara.
Hasta tal punto que el gol, de esos que se marcan uno en la vida, llegó en el momento justo, en el minuto 9, lo que permitió a los ingleses centrarse en la defensa y el contragolpe. Essien empalmó un balón que había rebotado en Touré y lo colocó en la escuadra. Tras el gol se complicó el panorama para los de Guardiola.
El primer disparo del Barça no llegó hasta el minuto 21, con una falta directa de Alves. Pero el Chelsea estaba más enchufado y Valdés, como en la ida, salvó a su equipo en varias ocasiones, la más clara un mano a mano con Drogba. En los minutos finales del primer tiempo el Chelsea empezó a notar el cansancio y comenzaron a aparecer más huecos lo que aprovechó el Barcelona para dar algo más de vida a su juego y esperanza a sus hinchas que veían como su equipo era incapaz de tirar un solo chut entre los tres palos.
El segundo tiempo fue mejor para los blaugrana, e incluso parecía que podía llegar el gol del empate. Sin embargo, en el minuto 66 todo cambió. En una dudosa acción, pues la tarjeta era clara pero no así la expulsión directa, Abidal tuvo que abandonar el terreno de juego por cortar una acción de Anelka cuando este cabalgaba solo hacia Valdés. El reloj corría en contra de un Barça que empezó a jugar a la desesperada .
El Chelsea dispuso de jugadas de ataque, pidió penalti por manos de Piqué -pareció claro-, pero el árbitro noruego no pitó nada. El Barça, aunque también se vio afectado por el colegiado, el noruego Tom Henning, no se podrá quejar en esta ocasión ya que, además de las manos de Piqué, perdonó otros tres penaltis en contra de los de Guardiola.
Con un hombre menos, en campo contrario y con los nervios de verse fuera, los azulgrana sacaron fuerzas de flaqueza y en el descuento, en el minuto 93, Iniesta metió al Barça en su sexta final de ‘Champions’ y dará la oportunidad de ganar su tercera copa. El de Fuentealbilla, el mejor del partido, se sacó un derechazo desde dentro del área al que Cech no pudo llegar.